JERUSALÉN.- La policía israelí detuvo este martes al líder del Movimiento Islámico en Israel, Raed Salah, quien anteriormente había llamado a los musulmanes a ir a Jerusalén a defender el Monte del Templo, y lo liberó tras algunas horas, informaron medios locales.
Su llamado generó preocupación de que se produjera una escalada de violencia en la ciudad, donde desde hace nueve días se registran enfrentamientos entre musulmanes y la policía. El juez que lo liberó le prohibió ir a Jerusalén por 30 días y le ordenó volver a su ciudad de origen Umm al Fahem, en el norte de Israel.
La detención fue decidida en consultas entre la policía y la Fiscalía, según medios israelíes. Salah es acusado de instigar la violencia. Fue detenido en el techo de un edificio en Jerusalén Oriental, donde se encontraba junto a unos 30 seguidores.
El portavoz policial Mickey Rosenfeld dijo que estaba evaluando el informe. El ministro israelí de Desarrollo Regional, Silvan Shalom, había pedido la detención de Salah.
El líder islamista ya había sido detenido en mayo de 2003 y condenado por pertenecer a una asociación terrorista. Después de dos años de prisión, fue liberado. Israel lo había acusado en ese entonces de recolectar fondos para la organización radical islámica palestina Hamas. En 2007 fue detenido de forma pasajera después de una manifestación en Jerusalén.
El detonante de los últimos enfrentamientos en Jerusalén fue una pelea por los derechos de acceso al Monte del Templo, que tanto judíos como musulmanes veneran como un lugar sagrado. Los palestinos están molestos porque Israel cerró el lugar durante la Fiesta de los Tabernáculos para los creyentes árabes menores de 50 años.
Representantes palestinos advierten acerca de la posibilidad de que Jerusalén y sus sitios religiosos sean cooptadas por completo por los judíos. Israel justificó las medidas diciendo que eran para evitar más enfrentamientos.
El famoso predicador musulmán Yussuf al Qaradavi llamó a que el próximo viernes sea un día de manifestación de ira en Jerusalén y pidió apoyo árabe para la mezquita de Al Aqsa.
Por su parte, el jefe negociador palestino, Saeb Erekat, acusó a Israel de estar caldeando a propósito la situación en Jerusalén. "Es una situación muy peligrosa", dijo. "Nuestro mayor temor es que los enfrentamientos se agudicen si Israel intensifica su opresión, detiene a más personas y usa el poder completo de su Ejército contra los palestinos", afirmó.