John Biehl: "Si no vuelve Zelaya, movimientos sociales no permitirán las elecciones"

SANTIAGO.- El delegado para Honduras de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno John Biehl, afirmó hoy que la restitución del depuesto Presidente Manuel Zelaya es una condición prácticamente unánime de la comunidad internacional y aseguró que si no se da se dificulta la elección del 24 de noviembre próximo.

"La situación es complicada y si no vuelve (Manuel) Zelaya hay movimientos sociales que no van a permitir las elecciones de noviembre, que podrían ser militarizadas, violentas y quien sea electo no tenga gobernabilidad", declaró el diplomático a Radio Cooperativa.

Desde Tegucigalpa, Biehl especificó que se trata de movimientos sociales que no responden a Zelaya.

"El diálogo siempre tiene sorpresas tremendas", insistió.

"Está Honduras primero, las cosas se pueden poner peores, nadie quiere que se pongan peores, y en definitiva también en política se aplican algunos conceptos de la economía; cuál es el costo/beneficio que debe pagar Honduras", detalló.

"El costo más barato, más noble, es la restitución del Presidente Zelaya, con las condiciones que entre ellos mismos han pactado y que ahora se están dialogando cara a cara aquí en Honduras, pueden mejorar y perfeccionar", subrayó Biehl.

"El problema es que hay muy poco tiempo. No hay ninguna duda, por donde mire uno las cosas, es que el beneficio para Honduras y el costo que podrían pagar variaría enormemente si ellos restituyeran al Presidente Zelaya", agregó.

Sobre el diálogo, el diplomático abogó porque "no puede haber una emocionalidad tan fuerte, casi de odios, diría yo".

Añadió que no habrá rondas de negociaciones todos los días. "La mesa es entre ellos. Partieron ayer, siguen hoy, cuando los cancilleres van a tener una reunión de trabajo, y la OEA va a dejar una delegación de apoyo a este diálogo", detalló.

Según Biehl, "el paso de ayer fue importante en circunstancias extremadamente complicadas, que los niveles de angustia y casi de confrontación emocional son muy altos. Sin embargo, hay una esperanza muy grande (en la mesa de diálogo) y es la única salida", concluyó.