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Santiago: Lunes 03 de febrero del 2025 | Actualizado 06:45
ISLAMABAD.- Al menos 45 personas murieron y otras 142 resultaron heridas hoy en un atentado suicida con auto bomba en un concurrido bazar de la ciudad de Peshawar, en el noroeste de Pakistán, informaron fuentes hospitalarias.
"El número de muertos ha aumentado a 45, mientras que 142 heridos fueron trasladados al hospital" dijo Abudl Hameed Afridi, director del hospital Lady-Reading, situado en las inmediaciones del lugar del atentado. Veinte de los heridos se debaten entre la vida y la muerte, por lo que la cifra de muertos podría aumentar, señaló.
La virulencia de la explosión provocó que muchas de las víctimas quedaran despedazadas, lo que estaba dificultando a las autoridades el recuento de víctimas, aseguró otro funcionario del hospital, Alamgir Shinwari.
La explosión del auto bomba se produjo a pocos cientos de metros del edificio del Parlamento regional, cuando tenía lugar una sesión.
La policía en la capital provincial comunicó que el atacante se hizo saltar por los aires en un vehículo cargado con granadas de artillería y alrededor de 50 kilogramos de un potentísimo explosivo que estaba camuflado en el revestimiento de la puerta del vehículo para causar el máximo de daño en los alrededores.
Las cadenas de televisión mostraron imágenes de varios vehículos destruidos y un autobús, que había volcado a causa de la intensidad de la onda expansiva. También quedaron dañados varios comercios en el mercado Jyber.
"Vi cadáveres desnudos y heridos", relató Mohammad Kamran, propietario de un comercio. "Algunos cadáveres de mujeres y niños estaban atrapados en los vehículos dañados. Vi a un hombre que había perdido sus dos piernas y aun así intentaba salir de un autobús".
"Fue todo tan horrible que me eché a llorar. ¿Quiénes son estas personas brutales para cometer actos tan atroces? Es increíble", añadió Kamran.
Nadie reivindicó por el momento el ataque. Aunque los talibanes paquistaníes han anunciado que vengarían la muerte de su líder Baitullah Mehsud, que fue abatido en agosto en un ataque aéreo de Estados Unidos en Waziristán Sur.
El ministro del Interior, Rehman Malik, subrayó la necesidad de actuar contra los insurgentes en Waziristán Sur. En lo que a las actividades terroristas en el país respecta "todos los caminos llevan a Waziristán Sur", aseguró.
Aviones no tripulados estadounidenses y las Fuerzas Aéreas paquistaníes lanzan una y otra vez ataques aéreos. El gobierno había anunciado en junio una amplia ofensiva en la región contra los talibanes que aún no se efectuado.
Por su parte, Mian Iftikhar, ministro de Información de la provincia Noroeste, cuya capital es Peshawar, dijo hoy: "No huiremos del campo de batalla, daremos caza a los terroristas".
En tanto, en el distrito vecino de Waziristán Norte las fuerzas de seguridad mataron a dos rebeldes de origen uzbeco. Además, murió un soldado cuando una bomba estalló cerca de un puesto de control, informó hoy el Ejército en un comunicado.
Otros seis combatientes fueron abatidos en el valle del Swat, donde los militares intentan reducir la intensidad de la violencia tras una operación exitosa de más de cinco meses contra los rebeldes.
