TEHERÁN.- La Justicia iraní ahorcó hoy a un joven condenado a muerte por un delito de sangre cometido cuando era menor de edad, confirmó Farejdin Yafarzadeh, un alto cargo del Tribunal Penal de Teherán.
Según el responsable, el convicto, Behnud Shoyai, de 21 años, fue ejecutado al amanecer en la cárcel de Evin después de que los padres de la víctima le negaran el perdón y pidieran la aplicación de la denominada ley del talión.
"Se ha hecho innumerables esfuerzos para conseguir la conciliación pero no han dado resultado y finalmente se ha puesto en practica la Qesas (ley Talión)", dijo Yafarzadeh, a quien cita la agencia de noticias local Fars.
Shoyai había matado a su víctima, identificada con Ehsan, con un cuchillo durante una riña en un parque de Teherán cuando ambos tenían 17 años.
De acuerdo con Fars, desde que se dictara la sentencia se pospuso su ejecución para tratar de convencer a los padres de la víctima de que renunciaran al castigo supremo.
Sin embargo, la familia de Ehsan rechazó hasta una reunión convocada la semana pasada con un grupo de artistas que querían convencerles de que otorgaran su perdón a Behnud.
Según las estadísticas de diversas organizaciones internacionales Irán es uno de los cinco países del mundo que más penas capitales dicta y aplica.
Amnistía Internacional denuncia, por su parte, que el régimen iraní es el que mayor número de ejecuciones realiza de jóvenes que cometieron sus delitos cuando eran menores de edad, con 42 desde 1990.