TEGUCIGALPA.- El Gobierno de facto de Honduras y el depuesto Presidente, Manuel Zelaya, "van cediendo" para hallar una salida a la crisis política, pero aún deben ver propuestas en el conflictivo tema de la vuelta al poder del líder derrocado.
"Hay un gran esfuerzo. Como toda negociación se requiere que ambas partes vayan cediendo y esto ha ido sucediendo de manera muy constructiva", declaró John Biehl, que encabeza una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) verificadora del diálogo que busca resolver la crisis del Golpe de Estado que derrocó a Zelaya el 28 de junio.
Biehl, asesor del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, dijo que los delegados de Zelaya y del régimen de facto "avanzan" en todos los puntos del Acuerdo de San José, que establece como prioridad la restitución del líder defenestrado.
"No han eludido ninguno de los puntos, ni aún los más difíciles, están buscando y discutiendo distintas fórmulas y cuando llegue el momento en que decidan tocar ese punto quieren propuestas de ambos lados para la forma de hacerlo", apuntó, sin ampliar detalles.
La decisión sobre Zelaya, refugiado desde hace tres semanas en la embajada de Brasil, podría demorar hasta el jueves, cuando vence el plazo dado por el Mandatario para concluir el diálogo, sugirió Víctor Meza, uno de sus tres negociadores, sin revelar el tema para no aumentar "la tensión".
Los representantes de Zelaya y los tres del Gobernante de facto, Roberto Micheletti, retomarán este martes las pláticas, tras haber aprobado la semana pasada cinco de los ocho puntos de fondo del Acuerdo de San José -otros cuatro son de procedimiento-.
Los acuerdos serían la creación de un gobierno de unidad, la no aplicación de una amnistía, la renuncia de Zelaya a convocar una Asamblea Constituyente, el no adelanto de las elecciones del 29 de noviembre y el traspaso del mando de las Fuerzas Armadas al tribunal electoral un mes antes de los comicios.