BOGOTÁ.- Colombia propuso este miércoles a Ecuador aplazar un encuentro conducente a la normalización de sus relaciones, luego de que ese país anunciara que mantendrá las demandas internacionales contra funcionarios del país cafetalero por la fumigación de narcocultivos y la muerte de un nacional.
Colombia "no reconoce la jurisdicción extraterritorial de la justicia ecuatoriana para investigar y juzgar a funcionarios y ex funcionarios colombianos, tal como quedó plasmado en el comunicado conjunto publicado el pasado 24 de septiembre en Nueva York", señaló la Presidencia.
"Bajo estas circunstancias, el Gobierno de Colombia propone aplazar la próxima reunión de la Combifrón (Comisión Binacional Fronteriza), prevista para este viernes en Ibarra, Ecuador", enfatizó el escrito tras reiterar al Gobierno de Rafael Correa de "la necesidad de encontrar una solución a este problema".
El miércoles, el canciller ecuatoriano, Fander Falconí, dijo que, respetando la independencia de poderes, su gobierno no se inmiscuirá en la causa que sigue la justicia ecuatoriana contra el ex ministro colombiano de Defensa Juan Manuel Santos por un ataque en el que murió el número dos de las FARC, Raúl Reyes.
Por el mismo hecho, según reseñó la prensa colombiana, un juez de ese país ordenó este miércoles la captura del comandante de las Fuerzas Militares colombianas, general Freddy Padilla de León.
El Presidente colombiano, Álvaro Uribe, se pronunció sobre el hecho: "Expreso nuestro dolor, nuestro rechazo a la decisión del juez ecuatoriano de ordenar la captura del señor General Freddy Padilla de León, comandante de nuestras Fuerzas Militares".
"De la misma manera como nuestro propósito es proteger a nuestros soldados y policías, en este caso al Comandante de las Fuerzas Militares, también nuestro propósito es poder restablecer plenamente las relaciones con la hermana República del Ecuador", concluyó.
La justicia ecuatoriana analiza un pedido por la extradición de Santos bajo la acusación de homicidio, durante el bombardeo contra las FARC en Ecuador, el 1 de marzo de 2008, en el que murieron 25 personas, incluidos Reyes, un ecuatoriano y cuatro mexicanos.