PARÍS.- La presencia en Francia de un médico ruandés buscado por Interpol, que tiene sus papeles de residencia en regla, ha generado una polémica al saltar a la luz pública su situación, que llevó en primer lugar a su suspensión de su puesto en un hospital de Maubeuge.
El alcalde de Maubeuge, Rémi Pauvros, exigió hoy al Estado francés "una rápida clarificación" del estatus de Eugène Rwamucyo, al que el pasado jueves se le suspendió en el cargo de medicina laboral que ejercía en el hospital de esta ciudad del norte de Francia.
En declaraciones a la emisora "France Info", Pauvros se mostró convencido de que "el Estado francés sabe lo que hizo" Rwamucyo, ya que dispone de un permiso de residencia que "se tiene que renovar el mes de enero".
"Espero que el Estado francés verifique si este señor es un criminal o no. Si lo es, no tiene nada que hacer aquí en Francia", subrayó el alcalde, que como los directivos del hospital se quedó sorprendido al enterarse de que Interpol estaba tras este hombre que dice no tener nada que ver con el genocidio de Ruanda.
Todo saltó a la luz cuando una enfermera del hospital de Maubeuge, herida en su amor propio por unos comentarios que el facultativo le había hecho acerca de su sobrepeso, hizo una búsqueda por Internet y dio con la nota de Interpol.
Fuentes judiciales francesas precisaron que la agencia policial internacional no ha lanzado una orden de arresto contra Rwamucyo -quien vive en territorio belga, junto a la frontera francesa-, sino que es objeto de demandas de información para clarificar eventualmente si tuvo algún papel en el genocidio.
El propio interesado, en una entrevista emitida hoy por "France 2", insistió en que "son las oficinas de Interpol de Ruanda" y "la Fiscalía de Ruanda los que hacen estas fichas, y no ninguna instancia internacional".
"No participé ni de lejos ni de cerca en el genocidio (...) y no veo por qué me tendría que detener la justicia", alegó el médico.