SIDNEY.- Un australiano fue finalmente identificado como el delincuente que ocho años atrás cometió un robo, gracias al análisis de ADN realizado a una sanguijuela que la Policía encontró en el lugar del hecho, informó hoy la prensa local.
Según la experta del departamento de Ciencias Forenses de la Universidad de Tasmania, Sally Kelly, es esta la primera vez que en Australia se analiza el ADN de una sanguijuela para resolver un delito y enviar a la cárcel a su autor.
La sanguijuela fue encontrada por los agentes sobre el suelo y cerca de una caja fuerte de la casa de una mujer que fue víctima de un robo por parte de una pareja de ladrones.
La Policía del Estado de Tasmania, que desde el primer momento sospechó que la sanguijuela había llegado hasta la casa enganchada al cuerpo de uno de los ladrones, extrajo sangre al anélido y guardó la muestra, según el diario Mercury.
Hasta que en 2008, la Policía estatal comprobó que el ADN de la sanguijuela coincidía con la de Peter Alec Cannon, que acababa de ser detenido por posesión de droga.
Cannon, ahora de 54 años, confesó ser uno de los autores de aquel robo, y el pasado lunes fue declarado culpable de ese delito por el Tribunal Supremo de Tasmania, que puede condenarle hasta a una pena máxima de 21 años de cárcel.