SANTIAGO.- El obispo de la ciudad peruana de Callao, Miguel Irizar, de paso en Chile, dijo que es mucho más lo que une a su pueblo con el chileno que lo que los separa, y resaltó la acogida brindada en Chile a unos 100.000 inmigrantes del Perú.
"Hoy Perú y Chile tienen excelentes relaciones en muchos aspectos: la inversión chilena en Perú es muy importante, la vida comercial camina y por qué vamos a resaltar exactamente aquellas cosas que hoy todavía no han sido definitivamente clarificadas", aseveró en referencia al reclamo marítimo de su país ante La Haya.
El obispo Irízar agradeció "sinceramente que los inmigrantes peruanos han sido acogidos en esta tierra y dentro de las limitaciones que hay en toda migración, donde hay sufrimiento, han tenido una práctica de parte del Estado bastante cercana y respetuosa".
El religioso llamó "a la unión de estos dos pueblos porque no hay razones para que en momentos dados nos preocupemos de diferencias".
"El señor nos une a todos, somos pueblos hermanos y debemos buscar por todos los caminos una mejor integración y relación entre nosotros", afirmó.
Para Irizar en Chile en los últimos años ha habido una práctica de mayor acogida y también de reconocimiento de aquellos peruanos que estaban en situación irregular, al tiempo que subrayó que "habrá gente que está sufriendo y que no ha podido regularizar su situación".
"Vivimos una realidad que nunca será ideal, pero hay que reconocer que hay un esfuerzo de Chile y de la parte peruana porque es un servicio de ambos lados", sostuvo.
El obispo Irizar destacó la calidad de la migración peruana a Chile sobre todo "si comparamos a otras migraciones como las que hoy se dan en Europa donde las normas de inmigración se han endurecido muchísimo".
"Los inmigrantes peruanos son una porción que está aportando al desarrollo de Chile y también llevando recursos que favorecen a sus familias en Perú", dijo.
"Igualmente hay que agradecer a los chilenos que están en Perú invirtiendo. Están haciendo su negocio, pero a la vez eso ayuda al desarrollo e integración de nuestros pueblos", manifestó.
"El mayor aporte no es ni el capital ni la tecnología sino las personas humanas y las culturas de dos pueblos que son similares, pero que tienen sus identidades y peculiaridades y una historia que tienen sus partes comunes y otras que nos pueden diferenciar", concluyó.
El obispo de Callao vino a Chile para encabezar una misa y procesión por el Señor de los Milagros, convertido en patrono de los inmigrantes peruanos, donde participaron más de 15.000 personas.