WASHINGTON.- Un hombre que confesó ser agente de Al Qaeda fue condenado este jueves a ocho años y cuatro meses de prisión por un juez federal en la ciudad de Peoria (Illinois), informaron fuentes judiciales.
Ali al-Marri, de nacionalidad qatarí y saudí, se había declarado en abril de este año culpable de conspiración para proporcionar apoyo a la organización encabezada por Osama bin Laden.
Los fiscales habían pedido una sentencia de 15 años, pero el juez federal Michael Mihm, redujo la condena por el tiempo que pasó confinado en una base naval de Carolina del Sur.
Al-Marri, de 44 años, fue arrestado el 12 de diciembre de 2001 y en su declaratoria de culpabilidad confesó que se había entrenado en campamentos de Al Qaeda en Pakistán y que se trasladó a Estados Unidos a esperar órdenes de los líderes de la organización.
El hombre llegó con visado de estudiante a este país el 10 de septiembre de 2001, un día antes de los atentados del 11-S.
Inicialmente se le acusó de fraude con tarjetas de crédito, pero esos cargos fueron retirados y posteriormente se le declaró "combatiente enemigo", un término utilizado para los capturados en la guerra contra el terrorismo bajo la administración del anterior Ppresidente George W. Bush.
En virtud de ese término se le acusó de ser especialista en el uso de gases tóxicos y de haber procurado la adquisición de cianuro desde que llegó al territorio estadounidense.
En una declaración leída ante el juez, Al-Marri prometió que nunca volvería a intentar atacar a los estadounidenses y añadió que tratará de reunirse con sus padres una vez que recupere la libertad.
Sin embargo, poco antes, la psicólogo Deborah Sirrat, de la Fuerza Aérea de EE.UU. había afirmado ante el tribunal que probablemente Al-Marri volvería a intentar un ataque contra el país.
Añadió que es un manipulador que rechaza violentamente cualquier tipo de intervención de Washington en el Oriente Medio.
Ese peligro también fue señalado por el juez Mihm quien dijo que "el riesgo de que usted se vuelva a asociar con aquellos que le trajeron es muy alto".
Agregó que no creía que Al-Marri rechazara lo que había hecho y que lo volvería a hacer después de que regrese a su hogar.