JERUSALÉN.- El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, se entrevistará hoy en Jerusalén con el enviado de EE.UU. para Medio Oriente, George Mitchell, para continuar los contactos a fin de reanudar el proceso de paz entre israelíes y palestinos.
El encuentro se producirá después de que la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, abandonara la zona el sábado sin haber logrado encarrilar el diálogo entre las partes.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, reiteró el sábado a Clinton su posición de no reanudar las conversaciones con Israel -interrumpidas desde enero pasado- hasta que este país no suspenda por completo la construcción en los asentamientos judíos en el territorio palestino ocupado.
Netanyahu manifestó ayer que esperaba que la ANP “entre en razón" y se avenga a negociar con Israel dejando a un lado su condición.
El jefe del Ejecutivo israelí recibió el sábado un espaldarazo de la secretaria de Estado de EE.UU. que calificó de condiciones “sin precedentes,” las que estaba dispuesta a hacer Israel al aceptar suspender de forma temporal la construcción en las colonias de Cisjordania, aunque la medida no incluya unas 3.000 viviendas en construcción aprobadas por el Gobierno.
Netanyahu manifestó durante la reunión semanal del consejo de ministros que “el comienzo de las negociaciones son importantes para nosotros pero no son menos importantes para los palestinos. Estamos comprometidos con las negociaciones y esperamos que los palestinos levanten su pre-condición.”
Por su parte, los palestinos no dan su brazo a torcer y han advertido de los delicado de la coyuntura.
El negociador palestino Saeb Erekat manifestó a través de un comunicado: “Estamos en un momento crítico. Al rechazar el regreso a las negociaciones basadas en los principios de la Hoja de Ruta del Cuarteto, Israel ha puesto a EE.UU. y a la comunidad internacional en una posición difícil. La vía para salir adelante, sin embargo, no es retirar la demanda de que Israel cumpla con sus obligaciones.”
Erekat aseguró que la decisión “amenaza con golpear de muerte al proceso de paz porque sin una paralización en los asentamientos y su eventual desmantelamiento, no habrá un Estado palestino que negociar ni una solución de dos Estados de la que hablar.”