WASHINGTON.- Doce personas fallecieron y al menos 31 resultaron heridas como consecuencia de un tiroteo registrado este jueves en la base militar de Fort Hood, en Texas, según confirmó el Pentágono.
Bob Cohen, portavoz del Ejército, confirmó que los dos agresores eran soldados armados con rifles M16. La seguridad de las bases en EE.UU. ha sido incrementada, aunque el FBI descarta un móvil terrorista.
A pesar del incremento de la seguridad, sólo la Base de Fort Hood, ubicada en Texas, equidistante unos 80 kilómetros tanto de la capital, Austin, como de la localidad de Waco, ha sido completamente cerrada al exterior.
Por el momento, la Oficina de Investigación Federal (FBI) ha descartado que se trate de un acto terrorista y agentes de este cuerpo se han trasladado a la base para investigar lo sucedido.
La Base de Fort Hood, que es la más grande de EE.UU. en el mundo, y tiene unos 70 mil personas, 42.000 de ellos soldados, es el lugar en el que se concentran las tropas antes de ser desplegadas en los distintos lugares.
Según las autoridades militares, que ofrecieron esta tarde una pequeña rueda de prensa, el tiroteo se produjo en un único edificio de la base, dedicado al entrenamiento militar.