Rusia exige a la UE un trato igualitario

BERLÍN.- El presidente ruso, Dmitri Medvedev, ha emplazado a la Unión Europea a tratar “de una vez por todas” a su país de igual a igual y aceptar que los valores “son los mismos que en Occidente.”

"No veo gran diferencia respecto a la libertad y los derechos humanos,” sobre todo en comparación con los nuevos socios orientales de la Unión Europea, que “en relación con la cultura política y el desarrollo económico no son ni una pizca mejores que nosotros,” sostiene Medvedev en una entrevista con el semanario alemán “Der Spiegel.”

El presidente reafirma sus críticas a la situación interna de su país, donde la corrupción ha adquirido “formas repulsivas” y el comercio con materias primas ha llevado a que se viva en la "ilusión” de que hay una estabilidad económica.

Respecto a la manipulación de los comicios municipales en octubre, Medvedev anuncia en la entrevista, que se publicará el próximo lunes, su intención de presentar “propuestas para la mejora del sistema electoral” en su próximo discurso sobre el estado de la nación.

Medvedev desmiente que Vladímir Putin y él hayan decidido arreglarse entre sí quién se presentará como candidato a las presidenciales de 2012 y asegura que las palabras del primer ministro en ese sentido han sido malinterpretadas.

Lo que Putin quiso decir, asegura Medvedev, es que si en ese momento ambos siguen siendo figuras “atractivas para la población,” "nos sentaremos a hablar y decidiremos quién de nosotros se presenta a la elección, para no entorpecernos mutuamente.”

En el plano internacional, el presidente ve “todas las posibilidades” de que hasta final de año Rusia firme con Estados Unidos un nuevo tratado para la reducción de las armas nucleares estratégicas, pues ambos grupos negociadores están trabajando a un "buen ritmo.”

Con respecto a Afganistán, Medvedev teme que la alianza occidental pueda fracasar en aquel país como lo hizo la Unión Soviética en su momento.

Si no se logra erigir un Estado operativo “nunca habrá estabilidad,” independientemente del número de tropas extranjeras que se envíen, sostiene Medvedev.