TEGUCIGALPA.- El Acuerdo Tegucigalpa-San José quedó "sin valor y efecto", por lo que el diálogo con el régimen de facto hondureño "sigue roto", aseguró hoy Rasel Tomé, asesor político del depuesto Presidente Manuel Zelaya.
"El diálogo sigue roto, el acuerdo ya no tiene valor y efecto por el incumplimiento del señor (Roberto) Micheletti", presidente de facto desde que Zelaya fue derrocado, afirmó Tomé, quien cerró la puerta a la posibilidad de una reanudación de las negociaciones que había anunciado otro representante del mandatario derrocado.
Jorge Arturo Reina, miembro de la Comisión de Verificación en representación de Zelaya, había dicho horas antes que el diálogo se podría reanudar hoy.
Sin embargo, según Tomé, una vez roto el pacto, la Comisión de Verificación ya no tiene sentido de ser. "Si el Acuerdo Tegucigalpa-San José está sin valor y efecto desaparece la Comisión de Verificación", argumentó.
"Cuando uno firma un documento deposita la buena fe y nosotros nos sentimos burlados, engañados", indicó.
Zelaya declaró "fracasado" el pacto después de que el jueves, fecha límite para conformar un Gobierno de unidad y reconciliación, Micheletti anunciara la formación unilateral de dicho Ejecutivo sin representantes del gobernante depuesto.
El desacuerdo se produjo desde el momento en que ambos se consideraron los legitimados para encabezar dicho gabinete.
Tomé indicó que ahora es la Organización de Estados Americanos (OEA) la que debe adoptar medidas para "impulsar la Carta Democrática Interamericana" y dijo que, al quedar roto el pacto alcanzado el pasado 30 de octubre, Estados Unidos no tiene argumento para apoyar las elecciones presidenciales programadas para este mes en Honduras.
"El trabajo de la OEA es preservar los Gobiernos electos democráticamente y los 34 Estados suscritos a la OEA tienen que hacer ese esfuerzo de restaurar la democracia en Honduras", sostuvo.
El organismo regional debe convocar al Consejo Permanente o la Asamblea General "y tomar las medidas pertinentes", añadió Tomé, que permanece encerrado en la Embajada de Brasil junto a Zelaya desde que éste regresó subrepticiamente al país, el 21 de septiembre.
Respecto a las declaraciones de un portavoz del Departamento de Estados de que EE.UU. tiene el “compromiso” de apoyar las elecciones hondureñas “producto de este acuerdo,” el asesor aseveró que no se puede “hablar de fundamentarse en un acuerdo” que para ellos es "letra muerta.”
"Si la víctima del golpe de Estado, que es el pueblo hondureño representado por el presidente electo Manuel Zelaya, que es una de las partes del acuerdo, ha declarado el mismo fracasado e incumplido, no puede venir un tercero, que no es parte del acuerdo, y decir que está vigente", concluyó.