WASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su esposa, Michelle, asistirán el próximo martes a los funerales de las víctimas de la matanza en una base militar de Texas.
La Casa Blanca confirmó la presencia del Mandatario y su esposa ese día, 24 horas antes de que el Gobernante inicie una gira por Asia.
Trece personas murieron y 30 resultaron heridas en un masivo tiroteo el jueves en la base Fort Hood, la mayor instalación militar del mundo.
Un psiquiatra militar entrenado para tratar a heridos de guerra es el sospechoso de los disparos.
El mayor Nidal Malik Hasan, un musulmán nacido en Estados Unidos de padres inmigrantes, fue herido en cuatro ocasiones por parte de la policía. Fue hospitalizado y se encuentra estable.
Obama dedicó su discurso radial semanal a la matanza de Fort Hood, calificándola como "un crimen contra nuestra nación".
"Es un acto de violencia que hubiera sido desgarrador donde fuera que sucediera en Estados Unidos. Es un crimen que nos hubiera horrorizado si sus víctimas fueran o no estadounidenses. Pero es todo más desgarrador y más despreciable debido al lugar en el cual ocurrió y los patriotas que fueron sus víctimas", dijo Obama.
Hasan, de 39 años, había pasado años orientando a soldados seriamente heridos en un centro médico del ejército en Washington, muchos de los cuales habían perdido extremidades de su cuerpo luchando en Irak y Afganistán.
El psiquiatra fue transferido a Fort Hood en abril y había sido destinado a Afganistán, donde las fuerzas armadas estadounidenses están en medio de una guerra cada vez más sangrienta contra combatientes talibanes y de Al Qaeda.
