MADRID.- Veinte años después de la caída del Muro de Berlín, otra "línea divisoria" se tiende entre Occidente y Rusia debido a los errores cometidos tras el final de la Guerra Fría, lamentó el ex presidente soviético Mijail Gorbachov en una entrevista publicada hoy por el diario español "El País".
"En 1989, ante el Consejo de Europa, dije que este continente debía ser nuestra casa común y no un teatro de acciones bélicas. Pero perdimos una oportunidad tras la Guerra Fría y apareció de nuevo otra línea divisoria", señaló el premio Nobel de la Paz.
Gorbachov consideró, sin embargo, que los presidentes de Rusia, Dmitri Medvedev, y de Estados Unidos, Barack Obama, recuperaron los principios de "una Casa Común Europea desde Vancouver a Vladivostok".
"No me gusta cuando Medvedev se pone la máscara de duro; no es necesario", sostuvo el ex líder soviético. Sin embargo, el actual jefe del Kremlin es "una persona de convicciones democráticas" que "desea una Europa unida y que unamos nuestros esfuerzos con los estadounidenses, porque en solitario nadie resolverá ningún desafío global", añadió.
Sobre el presidente de Estados Unidos, Gorbachov comentó: "Observé atentamente la campaña de Obama, que me gustó mucho. Obama tiene las mismas convicciones democráticas que me movían a mí y para él también los cambios han madurado". En ese sentido "hay un paralelismo con la 'perestroika'", consideró.
Con respecto a la caída del Muro de Berlín, de la que mañana lunes se cumplen 20 años, Gorbachov recordó las "objeciones" que en su momento plantearon el presidente francés, Fran‡ois Miterrand, y la primer ministra británica, Margaret Thatcher.
"Miterrand decía que los alemanes le gustaban tanto que quería dos Alemanias, y Thatcher les tenía miedo". Sin embargó, agregó, "ambos firmaron después todos los acuerdos y no se manifestaron en contra". Por otra parte, "Alemania hoy siente su fuerza económica, pero no es una amenaza y se comporta de forma responsable en la política mundial".