GINEBRA.- El Ministerio Público Suizo confirmó hoy la apertura, a mediados de octubre, de una investigación para determinar las implicaciones en territorio helvético de los planes de un presunto radical islamista que trabajaba en el Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN).
El pasado 12 de octubre, la justicia de Francia imputó a un presunto radical islamista, de nacionalidad francesa y origen argelino, que había trabajado en el CERN desde 2003 por "asociación de malhechores y relación con una actividad terrorista".
La justicia francesa investigaba desde hace más de un año a este ciudadano francés y a su hermano, bajo la sospecha de que habían mantenido contactos por internet con la organización terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).
Por su parte, la justicia suiza quiere determinar si el sospechoso apoyó, mientras residía en Suiza, a organizaciones criminales.
La fiscalía helvética se apoya en el artículo 260 del Código Penal que prevé una pena de hasta cinco años para personas implicadas en organizaciones que planifican crímenes violento.
Un crimen cometido en el extranjero pero planificado en Suiza también es perseguible bajo la legislación helvética.
El CERN está situado en Ginebra, justo al lado de una de las fronteras franco-suizas.