LONDRES.- Un padre británico que había lanzado una batalla judicial para impedir que un hospital desconectara del respirador a su hijo gravemente enfermo, decidió hoy levantar la objeción legal.
El niño de un año, conocido por razones legales sólo como Baby RB, nació con una rara condición genética que le impide respirar por sí solo.
El hospital donde se encuentra internado apoyó la decisión de su madre de desconectarlo del respirador artificial y de esa forma poner fin al sufrimiento de la criatura.
Pero la medida fue fuertemente rechazada por su padre, quien decidió llevar el caso ante la Corte Suprema de Justicia.
Baby RB sufre de una rara condición llamada Síndrome Congénito Miasténico (CMS), que limita severamente la habilidad de respirar y mover las extremidades. El pequeño ha estado en el hospital desde que nació, en 2008.
El equipo legal del hospital británico argumentó durante las audiencias judiciales que Baby RB "enfrenta una existencia triste, miserable, y lamentable", incluso si una operación de traqueotomía mejora su habilidad para respirar y puede ser trasladado a su hogar.
Pero los abogados del padre indicaron que el cerebro del bebé no está afectado y por ende el niño puede ver, escuchar, sentir y reconocer a sus padres.
Durante las audiencias en Londres se informó que Baby RB también logró jugar con juguetes.
La opinión de los expertos está fuertemente dividida en un caso que ha generado mucha polémica en Gran Bretaña.
Algunos especialistas sostienen que el bebé posee niveles normales de inteligencia y podría desarrollar habilidades de habla, aunque otros afirman que su calidad de vida sería tan pobre y traumática que no tiene sentido salvarlo.
Por razones legales, ninguna de las partes involucradas fue identificada.
Los padres, ambos británicos de entre 25 y 30 años, están separados "amistosamente".