TEGUCIGALPA.- Tras 14 días de cautiverio, los secuestradores liberaron hoy al padre del viceministro de Defensa, Gabo Jalil, informó la policía.
"El señor Alfredo Jalil está sano y salvo, y en este momento es revisado por los médicos", dijo el portavoz policial, comisionado Orlin Cerrato.
"Los secuestradores lo liberaron en las afueras de la capital, luego de las intensas acciones de búsqueda que realizamos desde el día en que lo plagiaron", agregó Cerrato. "Presentaba algunos golpes en la espalda, que le provocaron los delincuentes cuando lo secuestraron", añadió.
El empresario fue dejado libre esta madrugada en Soroguara, localidad ubicada a unos 20 kilómetros al norte de esta capital.
"Ignoramos si la familia Jalil pagó rescate", subrayó Cerrato.
Hombres armados secuestraron el 27 de octubre pasado a Jalil, de 80 años, en una zona exclusiva de Tegucigalpa próxima a su residencia tras ser interceptado en su vehículo, que los plagiarios abandonaron con dos impactos de bala.
Su esposa Gloria Mejía había atribuido el hecho a la crisis política reinante en el país tras el derrocamiento del Presidente Manuel Zelaya, el 28 de junio pasado, pero el ministro de Defensa Adolfo Sevilla dijo en su momento no disponer de mayor información al respecto.
El empresario Jalil y su esposa fueron diputados. Su hijo Gabo también ocupa una curul en el Congreso por el partido Liberal, en el gobierno, donde goza de licencia para desempeñar otras funciones públicas.
En lo que va del año se han reportado oficialmente 96 personas secuestradas en Honduras, 11 de las cuales siguen cautivas. En 2008 hubo una cifra similar.
Anoche, desconocidos encapuchados emboscaron y dieron muerte a tiros al alcalde del opositor Partido Nacional, Nelson Javier Portillo, y a uno de sus guardaespaldas en la región central de Honduras, informaron hoy las autoridades.
Uno de los atacantes murió y otro guardaespaldas de Portillo resultó herido de bala, debido a que la caravana de vehículos que acompañaba al alcalde repelió el fuego.
El incidente ocurrió en las cercanías de la aldea La Linera, a unos 170 kilómetros al norte de Tegucigalpa, en una montaña de la provincia de Yoro. Los pistoleros dispararon repetidamente contra el vehículo en que viajaba Portillo. Era el alcalde de Jocón, ciudad de la provincia de Yoro, y aspiraba a otra gestión de cuatro años.
Cerrato, dijo que "aparentemente el crimen se produjo por enemistad personal y no tiene nada que ver con la crisis política que vive Honduras".
Dos hermanos de Portillo, Alfonso y Nahún, murieron en 2007 en circunstancias similares.
Desde el golpe de Estado del 28 de junio pasado, las autoridades registran al menos 15 ataques que incluyen varios con granadas a funcionarios y medios de comunicación, artefactos explosivos en centros comerciales o lugares públicos y el sabotaje a cinco torres eléctricas. Nadie ha sido acusado de cometer esos hechos.
El fiscal general, Luis Alberto Rubí, fue atacado a tiros cuando salía el sábado de su finca en Comayagua, 130 kilómetros al norte de Tegucigalpa. Viajaba con su esposa y dos nietos, quienes salieron ilesos.
El 4 de noviembre, desconocidos dispararon contra el alcalde de La Virtud, Arnulfo Rodríguez, y su vicealcalde Santos Ramos cuando participaban en actividades políticas. Resultaron ilesos, pero uno de los atacantes murió.
También siguen sin esclarecerse los asesinatos de un sobrino del Presidente de facto Roberto Micheletti y el de un coronel del Ejército que era el jefe de la industria militar, ocurridos por separado el 25 de octubre pasado.