BOGOTÁ.- Al menos 2 mil efectivos del Ejército y la Policía serán enviados al suroeste colombiano para combatir a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), anunció anoche el gobierno de Bogotá, en respuesta a un ataque de esa guerrilla que el martes dejó nueve militares muertos en el departamento de Cauca.
El anuncio fue hecho por el ministerio de Defensa en un comunicado en el que precisa que 12 pelotones de soldados empezarán próximamente a operar en el Valle y el Cauca, además de un Batallón de Fuerzas Especiales Rurales para conducir operaciones ofensivas en contra de las estructuras de las FARC.
El gobierno también informó que llegó a la zona un batallón especializado en el combate contra el narcotráfico y que igualmente se instalarán fuerzas especiales urbanas en las poblaciones de Corinto, Toribío y Caloto (Cauca), objeto de permanentes hostigamientos por integrantes del grupo insurgente.
La serie de medidas adoptadas por el gobierno implican así mismo la creación del Comando Conjunto del Pacífico que integra componentes del Ejército, la Marina de Guerra y la Fuerza Aérea.
Las decisiones fueron adoptadas luego de que unos 200 hombres de las FARC intentaran tomarse en la madrugada del martes la población de Corinto (Cauca), una zona habitada en su mayoría por indígenas.
Los rebeldes sorprendieron a un grupo de militares que custodiaban una estación de comunicaciones situada en un cerro, y dieron muerte a nueve de ellos, mientras que cuatro más resultaron heridos.
En el ataque, el más duro revés del ejército colombiano en los últimos meses, el grupo guerrillero habría sufrido un número indeterminado de bajas, según una fuente castrense.
Las FARC, fundadas en 1964 y que contarían con entre 6.000 y 10 mil guerrilleros, actúan especialmente en el sur y el este colombiano.