El árbol navideño será encendido el 2 de diciembre próximo.
AFPNUEVA YORK.- Una gigantesca grúa depositó hoy en la plaza Rockefeller de Nueva York, como es tradicional, el enorme árbol de Navidad que adornará para las fiestas uno de los escenarios más característicos de la ciudad, y donde se encuentra la célebre pista de patinaje que se puede ver en numerosas películas de Hollywood.
Nada más ni nada menos que el árbol, donado por un particular, pesa 10 toneladas, tiene un poco más de 23 metros de alto y 12 de diámetro. Procedente de una propiedad privada del estado vecino de Connecticut, el árbol, un abeto noruego de unos 70 años de edad, fue transportado por un tráiler de más de 35 metros de longitud.
"Normalmente buscamos árboles que tengan como mínimo 19 metros de alto", explicó con orgullo Dave Murbach, que lleva 26 años como responsable de seleccionar el que será el árbol de Navidad del Rockefeller.
"Los abetos son nórdicos, normalmente de familias emigrantes procedentes de Alemania o Escandinavia que los trajeron hace años aquí y los plantaron en sus casas para celebrar la Navidad", añade Murbach, que dice que normalmente este tipo de árbol crece bien en los estados de Nueva York, Connecticut y Massachussetts.
Maria Corti es quien donó el abeto para este año: "He venido desde pequeña a verlo y, ahora, saber que toda la gente de todo el mundo vendrá a ver el árbol, y pensar que es mío, me da mucha satisfacción", comentó, feliz de que su abeto fuera el escogido.
Y es que el árbol de Navidad del Rockefeller es todo un símbolo, no sólo en Nueva York sino en todo el país. Su arribo a la ciudad anuncia la llegada de la época navideña, que en Estados Unidos tiene como gran celebración el día de Acción de Gracias, que se hace el último jueves del mes de noviembre, cuando las familias se reúnen para comer el tradicional pavo.
Carlos Salinas y su nieta Annie fueron algunos de los turistas que hoy no quisieron perderse la llegada del árbol a la plaza, a pesar de la lluvia y el frío. "Hoy es el primer día que pasamos frío en todo el año, ya que venimos de Texas, que es mucho más cálida", explicó Salinas. "Pero al final valía la pena salir y ver el árbol; yo hacía 20 años que no estaba aquí." "El árbol del Rockefeller marca el inicio de la temporada de invierno", comentó.
La tradición del árbol de Navidad en esta céntrica zona de la ciudad, situada delante de la 5ta. avenida, viene de 1931, cuando un obrero que trabajaba en la construcción del complejo Rockefeller decidió poner un árbol de Navidad en el sitio. El gesto era una manera de celebrar que, en los tiempos de la Gran Depresión, tenía trabajo.
Ya en 1933, el árbol de Navidad pasó a convertirse en algo oficial que con el paso de los años fue cobrando popularidad y sirvió también de muestra de solidaridad: en 1942 se pusieron tres árboles decorados con los colores de la bandera estadounidense para apoyar a las tropas del país que se encontraban combatiendo en la Segunda Guerra Mundial.
Actualmente, se calcula que cada año 2,5 millones de personas visitan el árbol.
El encendido, que este año será el 2 de diciembre, viene acompañado por dos horas de espectáculo musical con cientos de personas abarrotando la zona para ver en persona cómo se ilumina el árbol, una tradición que se transmite por televisión a todo el país.
Este año, el abeto estará adornado por 30.000 bombillas multicolores y una estrella de 25.000 cristales.
"¿Y qué será de él tras las fiestas? Según explica Maria Corti, su madera será llevada a Habitat for Humanity, organización sin ánimo de lucro dedicada a ofrecer viviendas asequibles.