NUEVA YORK.- El secretario general de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, instó este lunes a intensificar los esfuerzos para procesar judicialmente a los sospechosos de integrar las redes criminales responsables de actos de piratería frente a la costa de Somalia.
La ONU ha detectado en las legislaciones de numerosos países "una falta de aplicación adecuada" del derecho internacional para combatir a estos delincuentes, asegura Ban en un informe remitido hoy al Consejo de Seguridad.
"Solo podrá lograrse un aumento significativo de las detenciones y procesamientos de piratas cuando las fuerzas de seguridad cuenten con un respaldo jurídico sólido", señala Ban en ese documento, al tiempo que califica de "fundamental" el aspecto judicial de la lucha contra la piratería.
El máximo responsable de la ONU insta también a la comunidad internacional a asistir a países de la región, como Kenia, en el enjuiciamiento de sospechosos de integrar las redes criminales que secuestran barcos en el Golfo de Adén y el Océano Índico.
Los piratas secuestraron en los nueve primeros meses de este año 34 buques y 450 tripulantes, según los datos de la ONU.
Los piratas de Somalia tienen actualmente secuestrados diez barcos con 224 tripulantes, entre los que se encuentra el pesquero español "Alakrana" que, con 36 tripulantes, fue retenido en el Océano Índico el pasado 2 de octubre por un grupo de delincuentes, dos de los cuales fueron posteriormente detenidos y trasladados a España.
Australia, Canadá, China, Dinamarca, España, EE.UU., Rusia, Holanda, Francia, India, Reino Unido, Corea del Sur, Irán, Turquía, la Unión Europea y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) son los países y organismos que cooperan en la lucha contra ese problema, recuerda Ban.
Además, el responsable de la ONU subraya su satisfacción con la iniciativa de la Policía Internacional (Interpol) y de algunos países de investigar los mecanismos que utilizan las organizaciones criminales para financiar sus operaciones.
En su informe también agradece la presencia naval internacional en las aguas frente a la costa somalí, que considera ha sido "crucial" para estabilizar la situación, y alerta de que su reducción podría implicar un aumento de los ataques a los buques civiles que transitan esa zona.
Ban aborda también en su informe la situación humanitaria del país africano y señala que los navíos de guerra europeos de la Operación Atalanta han permitido que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU haya entregado en los ocho últimos meses, sin incidentes, unas 279.000 toneladas de asistencia.
Añade que las fuerzas navales de la OTAN han escoltado unos cincuenta buques y realizado cuarenta y seis intervenciones de diversa índole relacionadas con actos de piratería.
Ban asegura que "el esfuerzo de enviar buques de la armada y aeronaves militares para combatir la piratería frente a las costas de Somalia, así como las medidas adoptadas por los buques civiles para protegerse, han reducido en la región los actos de piratería".
También resalta que el Gobierno Federal de Transición somalí ratificó en una carta con fecha del pasado 2 de noviembre su petición de asistencia a la comunidad internacional para garantizar la seguridad en sus aguas.