ROMA.- La prueba pericial practicada al cerebro de la italiana Eluana Englaro, fallecida el 9 de febrero pasado tras 17 años en estado vegetativo, establece que los daños que sufría eran "irreversibles".
En el documento del peritaje -de 330 páginas y depositado ante la Fiscalía de Udine, que abrió una investigación tras la muerte de la mujer- los expertos especifican que la situación del cerebro de Eluana "era coherente con su estado vegetativo persistente".
Asimismo, el estudio -elaborado por los neurólogos Fabrizio Tagliavini y Raffaele De Caro- precisa que "los daños neuropatológicos observados eran morfológicamente irreversibles".
Los magistrados de la Fiscalía de Udine deberán decidir ahora si archivan la investigación en la que se han visto envueltas 14 personas, entre ellas el padre de la joven, Giuseppe Englaro, y el anestesista Amato Da Monte.
El 20 de mayo pasado, la autopsia de Eluana estableció que su muerte se produjo por una "gran debilidad en los pulmones".
Los tres médicos forenses encargados de realizar el estudio destacaron que el fallecimiento de la mujer se debió a un paro cardíaco "a causa de la deshidratación por la gran debilidad del aparato respiratorio", tras cuatro días sin recibir alimentación ni hidratación asistida.
La Fiscalía de Udine, por su parte, abrió una investigación el 27 de febrero, ante las "numerosas" denuncias recibidas tras el fallecimiento de Eluana.
El nombre de Eluana Englaro, quien sufrió un accidente de tránsito en 1992, se convirtió en Italia en sinónimo de debate sobre la eutanasia y de desacuerdo entre el Tribunal Supremo del país, que permitió su muerte, y el Gobierno, que intentó obstaculizar que ésta pudiera producirse.
La mujer de 38 años murió después de que se le retirase la alimentación e hidratación artificial, como había autorizado el Tribunal Supremo italiano a petición de su familia.