BOGOTÁ.- El director del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) de Colombia, Felipe Muñoz, insistió en que no ha enviado espías a Venezuela, a raíz de la captura de algunos colombianos acusados por autoridades del vecino país de estar dedicados a buscar información confidencial, según declaraciones conocidas hoy en Bogotá.
Muñoz dijo al diario "El Tiempo" que el único funcionario del DAS que está detenido en Venezuela es Julio Tocora.
Según Muñoz, el detective, adscrito a una unidad del DAS en el departamento de La Guajira (noreste), pasó a territorio venezolano por invitación de un amigo y allí fue detenido.
El director del DAS dijo que Tocora no pidió permiso para viajar a Venezuela y fue víctima de un "engaño", pues su amigo lo dejó en un hotel al que luego llegaron las autoridades para detenerlo y acusarlo de ser espía.
"Después de 46 días en la audiencia de imputación de cargos por espionaje no conocemos ninguna prueba. La cónsul (de Colombia en Maracaibo) lo pudo ver, pero creemos que ha habido una clara violación de todos los derechos normales de un capturado", dijo Muñoz.
"Él no le pidió permiso al DAS para ese paseo. Pero más allá de eso no hay más, ni mucho menos un tema de espionaje. Esperamos que Tocora esté muy pronto de regreso con nosotros", agregó.
No obstante, Muñoz dijo que las actividades de contrainteligencia son habituales en todos los países, a fin de evitar operaciones externas que pongan en riesgo la seguridad.
"Todos los países, para quitarle el velo de misterio a este debate, hacen contrainteligencia. ¿Y eso qué es? Que usted tenga la posibilidad de revisar que no haya agentes hostiles de cualquier lugar del mundo atentando contra la seguridad nacional", explicó el funcionario.
Las tensiones entre Colombia y Venezuela comenzaron a mediados de este año, cuando el gobierno de Caracas declaró "congeladas" las relaciones ante el anuncio de Bogotá en torno a un acuerdo con Estados Unidos para aumentar la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico.
Las fricciones crecieron a finales de octubre, cuando Bogotá y Washington firmaron el acuerdo, que permite a militares estadounidenses usar hasta siete bases colombianas, y llegaron hace unos días a un punto muy álgido por declaraciones del Presidente venezolano, Hugo Chávez, quien dijo que su país se debe preparar para la guerra.