AMPATUAN, Filipinas.- El gobierno filipino declaró hoy estado de emergencia en dos provincias sureñas, mientras las fuerzas militares seguían desenterrando más cadáveres, aumentando a 46 el número de víctimas en una de las elecciones más violentas en la historia de la nación del sudeste asiático.
La policía y el Ejército hallaron hoy 22 cadáveres en una fosa común situada sobre una colina, grupo que se sumó a otros 24 cuerpos recuperados cerca del lugar de la masacre del lunes en la provincia de Maguindanao, dijo el superintendente Josefino Cataluna de la región de Mindanao Central.
Esta región del sur de Filipinas ha sido escenario de una marcada violencia entre rivales políticos, además de la insurgencia islámica, pero los asesinatos de ayer estremecieron a toda la nación.
Un asesor de la Presidente Gloria Macapagal Arroyo calificó la matanza como la peor que haya sufrido el país en tiempos recientes. Un grupo defensor de los medios dijo que asesinaron a por lo menos 20 periodistas en la peor matanza de profesionales de medios que se haya registrado a nivel mundial.
Decenas de pistoleros secuestraron ayer al grupo de periodistas, simpatizantes y familiares de un candidato a gobernador mientras viajaban a través del pueblo de Amputuan, para registrar los documentos del candidato en la capital provincial para las elecciones de mayo de 2010.
El candidato a gobernador, Ismael Mangudadatu, quien no iba en la comitiva, acusó a un poderoso rival político del clan de Amputuan como responsable de los asesinatos. Existe una enconada rivalidad entre las dos familias.
La esposa de Mangudadatu, Genalyn, y sus dos hermanas, figuran entre las víctimas.
Los restos, que fueron hallados en la fosa común a unos dos metros de profundidad, estaban uno encima de otro. Entre ellos había una mujer embarazada. Los familiares de las víctimas ayudaron a identificar los cadáveres, que después les fueron entregados, cubiertos con hojas de plátano, para su entierro.
Las autoridades aún trataban de determinar el número exacto de las personas que fueron interceptadas por los pistoleros y si hubo algún sobreviviente. Las autoridades han dicho que la comitiva estaba integrada por 40 personas, pero Cataluna dijo que por lo menos otras cinco personas aún estaban desaparecidas.
La Presidente declaró el estado de emergencia en las provincias de Maguindanao y Sultan Kudarat, a fin de permitir que las fuerzas de seguridad realicen registros al azar e instale retenes de control para perseguir a los pistoleros.
Macapagal Arroyo dijo que había dado órdenes a la policía y a los militares que "persigan a los autores (de las matanzas) para asegurar las áreas afectadas".