Abbas y Bachelet reafirmaron además ''la necesidad de alcanzar una paz justa y duradera para la cuestión palestina''.
AFPSANTIAGO/JERUSALEN.- El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas , reiteró hoy la "imperiosa necesidad que Israel ponga fin a los asentamientos ilegales en los territorios palestinos", pese a las noticias de que ese país congelaría dichas construcciones por diez meses.
Abbas hizo la exigencia a través de un comunicado emitido de forma conjunta con la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, tras una reunión entre ambos en la palacio de La Moneda.
En el texto Abbas y Bachelet, en cuyo país existe una influyente comunidad palestina, reafirmaron además "la necesidad de alcanzar una paz justa y duradera para la cuestión palestina, conforme la solución de 'dos Estados que convivan en paz y seguridad'".
Los dirigentes plantearon además que los "asentamientos ilegales" entraban la viabilidad del "futuro Estado palestino, que debe tener a Jerusalén Oriental como capital".
En busca del necesitado apoyo
La visita de Abbas a Sudamérica, que incluyó también a Brasil, buscó justamente obtener apoyo para la formación de un Estado Palestino y el reimpulso de la Hoja de Ruta, el plan de paz propuesto en 2003 por el Cuarteto (Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea y la ONU).
Una posibilidad de destrabar las negociaciones surgió hoy desde Israel y los territorios palestinos, luego que desde ambos bandos aparecieran señales de una salida al estancamiento.
Por una parte, una radio israelí informó que el primer ministro de ese país, Benjamin Netanyahu, aceptó congelar la construcción parcial de asentanientos por diez meses, requisito pedido por los palestinos para volver al diálogo.
La información agregó que el jefe de gobierno, del partido derechista Likud, expuso su plan a un grupo de ministros más cercanos. De esta medida estarían exceptuadas 3.000 viviendas cuya construcción Israel acordó con Estados Unidos.
Además, Netanhayu quiere que la moratoria se aplique a Cisjordania y no a la parte árabe ocupada de Jerusalén, según la radioemisora israelí.
Ante la noticia, el primer ministro palestino, Salam Fayad, dio señales de estar dispuesto a mantener conversaciones de paz serias con Israel, según dio a entender hoy en Ramallah.
No obstante, Fayad reiteró que la construcción de asentamientos en Jerusalén Oriental por parte de Israel supone un grave problema para los palestinos.
De hecho, los palestinos hasta ahora han exigido el cese total de la construcción israelí de asentamientos, tal y como considera el plan de paz para Cercano Oriente de 2003, la llamada Hoja de Ruta.
Fayad además desmintió las informaciones según las cuales los palestinos amenazan con la disolución de las autoridades autónomas en caso de que las negociaciones de paz no lleguen a buen puerto.
"Ni siquiera estoy dispuesto a planteármelo. Eso sería derrotismo de la peor calaña", sostuvo.