TEGUCIGALPA.- El depuesto Presidente de Honduras, Manuel Zelaya, afirmó hoy que el abstencionismo en las elecciones de su país es, en promedio, del 65%, según la información que dice haber recibido de diferentes regiones del país.
"De las fuentes que tengo del interior del país, los reportes indican que hay lugares donde el abstencionismo es del 40 y en otros llega al abstencionismo ingrato del 80%", dijo telefónicamente Zelaya a la agencia EFE, desde la embajada de Brasil en Tegucigalpa.
Agregó que en algunas urnas el abstencionismo es del 50%, por lo que "al promediar, es del 65%", afirmó.
Zelaya citó el ejemplo de una escuela del municipio de La Lima, al norte del país, donde "de 346 inscritos, sólo habían votado 42 personas".
Zelaya recordó que los hondureños, en condiciones normales, se levantan "muy temprano y salen a votar", pero eso "hoy no ha ocurrido. Eso significa que el pueblo no estaba en condiciones de avalar la competencia de partidos. Por lo tanto, no apoya este proceso".
A juicio de Zelaya, esta situación debe "obligar a Estados Unidos a rectificar su política, debe dejar de seguir apoyando al régimen golpista de Roberto Micheletti".
Según el Tribunal Supremo Electoral, el abstencionismo en las elecciones del 2005, cuando ganó Zelaya, fue del 44%.
Una versión distinta tiene sobre el nivel de abstención el candidato César Ham, del Partido Unificación Democrática, de izquierda, quien tras ejercer el sufragio afirmó que las elecciones en Honduras "son una fiesta cívica".
"Son una fiesta cívica electoral hasta el momento, esperamos que sean totalmente pacíficas", expresó Ham, quien es criticado por la Resistencia Nacional contra el Golpe de Estado que exige la restitución en el poder del depuesto Presidente, Manuel Zelaya.
El candidato los llamó a votar, indicando que "a todos los que hemos estado en resistencia contra el Golpe les digo que necesitamos tener mayoría de diputados y alcaldías, desde donde podamos impulsar este proyecto" de una Asamblea Constituyente para lanzar reformas sociales en Honduras.
En la misma línea, James Creagan, ex embajador de Estados Unidos en Honduras y observador del proceso, dijo que la elección en Honduras era "una maravilla" porque "hay mucha gente votando".
La afluencia de votantes en la Escuela República de Nicaragua, donde se encontraba el observador, efectivamente fue masiva, según pudo constatar EFE.