TEHERÁN.- El gobierno de Irán no tenía intenciones de construir 10 instalaciones nuevas de energía nuclear hasta que fue duramente criticada por la oficina encargada de la vigilancia de la energía atómica debido a sus actividades en ese campo, informó el lunes el director del programa nuclear iraní.
El vicepresidente Alí Akbar Salehi dijo a la radio estatal que Irán necesitaba ofrecer una dura respuesta a la Oficina Internacional de Energía Atómica (OIEA) quien le exigió a Irán que suspendiera la construcción de su recién develada planta de enriquecimiento de uranio y que suspendiera todo tipo de actividades de enriquecimiento de uranio.
Cualquier planta nueva de enriquecimiento de uranio podría llevar años de construcción y de abastecimiento de centrífugas, si el material pudiera ser obtenido bajo sanciones de las Naciones Unidas, pero esos planes ambiciosos fueron considerados como una clara demostración por parte de Irán que no se amedrentaría ante las presiones y pese a que los esfuerzos de negociación se estancaron.
Estados Unidos y sus aliados temen que las instalaciones le den a Irán la capacidad de producir material atómico para armamento y han exigido una suspensión inmediata a las labores de enriquecimiento de uranio.
Irán ha rechazado tajantemente esa visión, al afirmar que sus instalaciones de enriquecimiento de uranio sólo producirían combustible para sus reactores nucleares que generarían electricidad.
El gabinete ordenó a la Organización de Energía Atómica de Irán que comenzara a construir las nuevas instalaciones en cinco sitios que ya habían sido estudiados y propuso otros cinco para iniciar construcciones futuras en un máximo de dos meses.
Los nuevos sitios tendrían el mismo nivel de enriquecimiento industrial que la única planta que actualmente está en operación y que se ubica cerca de la localidad de Natanz, en el centro de Irán.
“No teníamos intenciones de erigir más instalaciones como la de Natanz, pero al parecer Occidente no desea entender el mensaje de paz de Irán”, respondió Salehi.
El vicepresidente, quien también encabeza el programa nuclear de Irán, indicó que la resolución de la OIEA, respaldada por seis potencias mundiales, no le dieron más opción a Irán sino ofrecer una respuesta firme.