ROMA.- El ministro para la Administración Pública de Italia, Renato Brunetta, quiere aprobar una ley que obligue a los funcionarios a ser amables en su trabajo de cara al público.
En un programa de televisión, Brunetta confirmó que su "próxima batalla" para acercar al ciudadano a la administración pública será la obligación de la amabilidad y la cortesía contra las molestias de la burocracia.
El proyecto de ley de Brunetta sobre la "simplificación de las relaciones del ciudadano con la administración pública", y que fue aprobado recientemente por el Consejo de Ministros, prevé entre otras normativas "la cortesía y disponibilidad de todos los empleados públicos ante los ciudadanos, quienes tienen que ser considerados como clientes y por tanto recibir servicios de calidad".
Desde su llegada al Ejecutivo, Brunetta ha comenzado una dura batalla por el buen funcionamiento de la administración pública, en la que destaca su intento de reducir el ausentismo entre los funcionarios.
El ministro ha exigido que los certificados médicos sean extendidos por doctores de hospitales públicos y se ha multiplicando las visitas de control a los empleados enfermos.
También espera aprobar una norma con la que se sancione con el despido directo a los funcionarios que acumulen más de tres ausencias injustificadas en un plazo de dos años.