Roque Pascual Salazar, Alicia Gámez y Alberto Vilalta, voluntarios de la ONG Barcelona Acció Solidària, fueron secuestrados el pasado domingo.
EFE.NUAKCHOT (Mauritania).-Ayer, domingo, tres voluntarios españoles de la ONG catalana Barcelona Acció Solidària, identificados como Roque Pascual Salazar, Alicia Gámez y Alberto Vilalta, fueron secuestrados en Mauritania mientras viajaban hacia Dakar, Senegal.
Según versiones del gobierno mauritano, los tres cooperantes pueden estar en manos de la célula de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).
"El Presidente mauritano (Mohamed Ould Abdelaziz) me comunicó que por el reconocimiento de las huellas que dejó el vehículo que había participado en el secuestro, todo parece indicar (...) y no hay que descartar, que sea Al Qaida del Magreb Islámico", declaró en Estoril (Portugal) el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Angel Moratinos, quien participa de la Cumbre Iberoamericana.
"(Se trata de) Una opinión del Presidente mauritano y, por el momento, los secuestradores no se han puesto en contacto, quizá porque el dispositivo militar y de seguridad no se lo ha permitido todavía", apuntó el ministro, que calificó los hechos como un "acto terrorista".
El ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, adhiere a lo emanado desde el Ejecutivo de Mauritania. "Todo parece que sería un secuestro de AQMI", declaró a Radio Nacional de España desde Bruselas.
Al igual que la mayoría de los observadores, el experto en temas islamistas Iselmu Uld Salihi está de acuerdo con Pérez Rubalcaba. "No se puede tratar más que de una acción de AQMI", cuyos miembros proceden del antiguo Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC argelino).
Sus integrantes -dice- quieren "demostrar que pueden golpear en cualquier lugar del país pese a las medidas de seguridad". Su blanco es "Europa y en particular Francia y España, que están involucradas en la lucha contra AQMI en la región y quieren poder negociar la liberación de sus combatientes detenidos en Nuakchot y obtener rescates", añadió.
Hoy, una fuente de seguridad mauritana aseguró que el ejército había "acordonado todos los pasos conocidos en el desierto" y que se estrechaba "el cerco" para encontrar a los secuestradores.
Moratinos anunció que España contribuiría en las operaciones de búsqueda con "aviones y helicópteros" del dispositivo europeo Frontex de prevención contra la inmigración clandestina.
Según él, el presidente malí, Amadu Tumani Turé, autorizó a las fuerzas de seguridad mauritanas la entrada en su territorio para "ejercer un derecho de persecución" de los secuestradores.
El domingo, hacia las 18:00 GMT, dos hombres y una mujer fueron secuestrados en la carretera que va de Nuadhibú a Nuakchot, a unos 170 km al norte de la capital mauritana, según una fuente de seguridad de ese país.
Eran miembros de la asociación Barcelona Acció Solidaria y formaban parte de un convoy que llevaba ayuda humanitaria desde Cataluña (noreste de España). Hacían la ruta con la "Caravana Solidaria" que anualmente traslada a África Occidental el material recogido por las ONG catalanas.
Los vehículos estaban conectados entre sí por radio. El que iba en la cola "fue atacado por hombres armados que dispararon al aire para que parara", explicó desde Nuakchot Josep Carbonell, uno de los cooperantes españoles. "Cuando dimos la vuelta, el vehículo estaba vacío", dijo.