TEGUCIGALPA.- El presidente electo de Honduras, el conservador Porfirio “Pepe” Lobo, del Partido Nacional, señaló que considera la crisis desatada alrededor del golpe de estado que derrocó al mandatario constitucional, Manuel Zelaya, como un asunto “del pasado", y advirtió que no permitirá a dirigentes extranjeros “meter las narices” en su país.
Según consigna Ansa, en medio de las denuncias sobre represión y fraude, Lobo lanzó algunas declaraciones que contrastaron con su mensaje de unidad en la noche de la victoria, cuando propuso “un diálogo abierto, amplio, sin descartar a nadie".
Hoy, en declaraciones a la prensa, Lobo -fastidiado por las preguntas sobre el destino del presidente derrocado- afirmó que “Zelaya es historia, ya es parte del pasado".
Cuando se le preguntó sobre la presunta influencia del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, sobre la trunca gestión de Zelaya, Lobo afirmó que, bajo su mandato, no dejará que “nadie se atreva a meter las narices” en los asuntos hondureños. En declaraciones a una radio colombiana, Lobo aseguró que Honduras “es un país libre, independiente y soberano".
Mientras la mayoría de los medios de comunicación, alineada con el gobierno de facto, celebraba la alta afluencia a las urnas, de más del 61 por ciento según el Tribunal Supremo Electoral (TSE), Zelaya y sus seguidores, nucleados en el Frente Nacional de Resistencia, volvieron a contestar ese dato y aseguraron que fue en realidad el abstencionismo el que alcanzó el 60 por ciento.
Zelaya, derrocado el 28 de junio por los militares y refugiado en la embajada de Brasil, dijo que las elecciones se realizaron en un ambiente de “represión, falta de libertad, con personas perseguidas, torturadas, heridas y golpeadas".
Señaló que el régimen que encabeza el presidente de facto, Roberto Micheletti, desató una “represión contra la resistencia contra el golpe de Estado, y eso hace ilegal el proceso electoral".
Las declaraciones de Zelaya estuvieron apoyadas por denuncias de grupos defensores de los derechos humanos como Amnistía Internacional y el Cejil, que señalaron en especial los choques entre manifestantes y policías en la ciudad norteña de San Pedro Sula, que dejó varios heridos.
“Durante la jornada electoral de este 29 de noviembre hubo diversidad de incidentes que confirmaron el clima de represión en el que se llevó a cabo el proceso electoral, el cual significó la consolidación del golpe de estado del pasado 28 de junio", dijo Marcia Aguiluz, una abogada del Cejil desde Tegucigalpa.