WASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo este martes que su nueva estrategia militar en Afganistán, que incluye el envío de 30 mil soldados adicionales, costará unos 30.000 millones de dólares este año.
"Trabajaré estrechamente con el Congreso para hacer frente a estos costes, al tiempo que trabajamos para reducir el déficit", dijo el Gobernante en un discurso en la academia militar de West Point.
Obama aseguró que la estrategia para Afganistán es de "interés vital" para la seguridad de Estados Unidos, pero que tendrá fecha límite: en julio de 2011 comenzará la retirada.
Los nuevos efectivos permitirán "acelerar la transferencia de responsabilidad a las fuerzas afganas y nos permitirán comenzar el proceso de sacar a nuestras fuerzas de Afganistán en julio de 2011", señaló el mandatario.
Obama afirmó que esta decisión no la tomó "a la ligera". "Estoy convencido de que nuestra seguridad está en juego en Afganistán y Pakistán. Este es el epicentro del extremismo violento practicado por Al Qaeda", dijo.
Para lograr vencer a Al Qaida, que sigue "planificando ataques en este momento", el plan incluye también el refuerzo institucional de Pakistán. "Este cáncer ha echado raíces en la región fronteriza con Pakistán. Por eso necesitamos una estrategia que funcione en ambos lados de la frontera", dijo.
El plan de Obama pone el acento en el entrenamiento de las fuerzas afganas y en comenzar a traspasarles responsabilidades. "Los días de dar un cheque en blanco se acabaron", dijo el presidente estadounidense.
"Quedará claro para el gobierno de Afganistán, y lo que es más importante aún, el pueblo de Afganistán, que a fin de cuentas, ellos serán responsables de su propio país", señaló Obama.
El Mandatario toma esta decisión en momentos en que sondeos muestran que ha caído el apoyo entre los estadounidenses a la guerra en Afganistán, que ya se ha cobrado la vida de 900 soldados norteamericanos.