LA HAYA.- Julio Alberto Poch, el piloto argentino sospechoso de haber participado en los "vuelos de la muerte" de la última dictadura en su país, quiere que la justicia le permita ser juzgado en Holanda, indicaron fuentes.
"Nosotros queremos que sea juzgado en Holanda", declaró Gerard Spong, abogado de Poch (57), quien fue arrestado el 22 de septiembre pasado en el aeropuerto de Valencia (este de España) cuando se disponía a pilotear un vuelo de Transavia, una filial de bajo costo de KLM y Air France.
Una audiencia de recurso de urgencia contra el Estado holandés se realizará sobre esta cuestión ante el tribunal civil de La Haya el 10 de diciembre, precisó una portavoz del tribunal.
Argentina había anunciado poco después del arresto de Poch que solicitaría su extradición, que fue autorizada por el gobierno español el 31 de octubre pasado.
A fines de 2008, el juez argentino Sergio Torres pidió la extradición de Poch, después de haber reunido en su país, con la ayuda de la fiscalía de Rotterdam (oeste), testimonios involucrando a este militar en los "vuelos de la muerte", durante los cuales los opositores políticos eran drogados y lanzados vivos al mar desde aviones militares.
Por otra parte, Spong declaró al diario holandés "De Telegraaf" que su cliente, un teniente de la marina argentina retirado, que posee simultáneamente la nacionalidad holandesa y argentina, niega estar involucrado en los "vuelos de la muerte".
Poch es reclamado por la justicia argentina en el marco de cuatro procedimientos penales relativos a crímenes cometidos bajo la última dictadura (1976-1983) que dejaron más de 1.000 víctimas, según el Ministerio español del Interior.
El juez Torres reclama a Poch por hechos cometidos cuando era, según la justicia argentina, piloto de la base de la ESMA (Escuela de Mecánica de la Armada).
Unos 5.000 opositores estuvieron detenidos en la ESMA, centro clandestino de detención y torturas, en la última dictadura argentina, durante la cual desaparecieron unas 30.000 personas, según organismos humanitarios.