CIUDAD DE GUATEMALA.- Una turba enardecida de vecinos quemó vivos a tres supuestos delincuentes en una comunidad indígena del departamento noroccidental de Huehuetenango, en Guatemala.
El portavoz del Organismo Judicial (OJ), Guillermo Melgar, confirmó que el linchamiento de las tres personas se registró en la aldea Chicol, del municipio de Santa Bárbadas (Huehuetenango).
Las tres personas habían sido capturadas ayer, jueves, por los vecinos de la comunidad, acusados de haber participado en el secuestro y posterior asesinato de Marcelina Rodríguez, de 42 años.
El cuerpo decapitado de Rodríguez fue localizado en un terreno montañoso de la aldea hace unos tres días. Las víctimas no han sido identificadas por las autoridades.
Melgar, en declaraciones a periodistas, calificó de "lamentable" el triple linchamiento y dijo que las fuerzas de seguridad deben capturar a los autores de este "episodio dramático".
"La Policía tiene que proceder a la captura de los responsables porque cometieron el delito de asesinato", enfatizó el funcionario judicial.
El pasado viernes también murieron linchados tres supuestos delincuentes por una exaltada turba de vecinos en la ciudad indígena de Sololá, 190 kilómetros al oeste de la capital guatemalteca.
Entre las tres personas linchadas figuraba una mujer, a quienes los vecinos acusaron de haber asesinado al chófer de una unidad del transporte colectivo de ese lugar.
La turba también incendió dos auto-patrullas, un taxi en el que supuestamente se transportaban los presuntos delincuentes y la sede policial, que quedó consumida por las llamas.
Un estudio realizado por la organización humanitaria Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), presentado en octubre pasado, detalló que entre enero y septiembre pasados se registraron 110 casos de linchamiento, en los cuales 28 personas murieron a manos de las turbas.
El GAM atribuye el aumento de estas acciones a la desesperación de los guatemaltecos por la falta de respuestas de las instituciones a la hora de brindar seguridad y de impartir justicia.