KABUL.- Cuatro supuestos talibanes han muerto en el inicio de la gran ofensiva lanzada por las fuerzas internacionales y afganas en la provincia Helmand (sur de Afganistán), donde la insurgencia tiene algunos de sus principales bastiones, informó hoy el Ministerio de Defensa.
Otros dos integristas fueron arrestados ayer dentro de esa operación, que tiene lugar en el distrito de Now Zad, según un comunicado divulgado hoy por Defensa.
La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), misión militar bajo mando de la OTAN, detalló que unos mil soldados extranjeros -la mayoría marines estadounidenses y soldados británicos- participan en la ofensiva, dirigida a "limpiar de insurgentes una zona clave" de Helmand.
En un comunicado, la ISAF bautizó esta acción militar como "Operación Furia de Cobra" y precisó que en ella están integrados unos 150 efectivos de las fuerzas de seguridad afganas.
"Now Zad llegó a ser la segunda mayor ciudad de Helmand, pero ahora está vacía tras años de combates. Los insurgentes han minado la zona y el propósito principal de la operación es ofrecer la seguridad suficiente para que el Gobierno afgano y las ONG puedan limpiarla de minas y permitir que la ciudad se repueble", expuso la OTAN.
Antes de las elecciones presidenciales del 20 de agosto, las tropas internacionales ya lanzaron ataques (con hasta 4.000 soldados) contra los insurgentes en Helmand, aunque desde que el general Stanley McChrystal se puso al frente de las tropas extranjeras, en junio, la ISAF no acostumbra a dar cifras de las bajas entre la insurgencia en sus comunicados.
En Afganistán hay destacados unos 100.000 soldados extranjeros, a la espera del refuerzo de 30.000 militares prometido por el presidente de EEUU, Barack Obama, y la contribución de otros 7.000 del resto de los países integrados en la ISAF.
Durante su esperado discurso sobre la estrategia en Afganistán, Obama anunció el pasado martes que las tropas de EEUU empezarán en julio de 2011 a "trasladar" la responsabilidad de la seguridad del país a las fuerzas afganas, aunque no fijó un calendario para la retirada militar definitiva.