Barack Obama presionará a los demócratas del Congreso para aprobar la reforma que es uno de los pilares de su proyecto de gobierno.
AP
WASHINGTON.- El presidente estadounidense, Barack Obama, se dirigirá al Congreso este domingo con el fin de mantener una reunión para unir a los demócratas, al tiempo que el debate sobre la legislación para una reforma al sistema de salud está llegando a un punto crítico.
Estirando la semana laboral hasta hoy, los senadores debatieron el borrador de la reforma del sistema sanitario mientras se acerca el plazo de fin de año que se autoimpusieron los demócratas para aprobarla.
"El pueblo estadounidense no tiene fines de semana libres de esta injusticia (perder empleos y seguro de salud)", dijo el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid.
"Y así nuestro trabajo continúa este fin de semana, y seguirá continuando hasta que les demos a los ciudadanos de esta nación un sistema de seguro de salud que trabaje para ellos", agregó.
Reid había propuesto un plan de 848.000 millones de dólares para los próximos diez años, diseñado para extender la cobertura de salud a más de 30 millones de estadounidenses que actualmente no cuentan con un seguro y para reducir los costos.
La reforma del sistema de salud es la máxima prioridad nacional de Obama y objeto de un largo y controvertido debate. Los demócratas controlan unos 60 votos en el Senado, que cuenta con 100 escaños, y probablemente necesiten todos esos votos para lograr la mayoría requerida para avanzar con esta legislación.
Pero muchos senadores demócratas moderados están presionados para oponerse a la ley y varios expresaron escepticismo sobre partes en las que se promete la creación de un plan de cobertura del gobierno, que proveerá asistencia médica a los más necesitados y que competirá con las empresas privadas de seguros. Por su parte, los republicanos afirman que el plan podría aumentar aún más el déficit existente.
