LAS PALMAS DE GRAN CANARIA.- La activista saharaui Aminatu Haidar mantuvo hoy su exigencia de volver a El Aaiún en las condiciones en las que fue expulsada al asegurar, en el vigésimoquinto día de su huelga de hambre, que desea abrazar a su hijos, vivir con ellos y con su madre, "pero con dignidad".
En una "Carta Abierta por el Día Internacional de los Derechos Humanos" hecha pública desde el aeropuerto de la isla española de Lanzarote, donde permanece desde el 14 de noviembre pasado, Haidar mantiene su esperanza de que su movilización tendrá resultados positivos.
"Hoy es también un buen día para la esperanza, un día que aprovecho para pedir al mundo, y especialmente a las madres, que apoyen mi reivindicación, que es el regreso al Sahara Occidental", indica.
Su escrito es una denuncia de su situación y de la paradoja de que su reivindicación coincida con la fecha en la que se celebra el Día Internacional de los Derechos Humanos.
"En estos momentos en los que se conmemora un día sagrado para la Humanidad, un día de ideales y de principios que garantizan los derechos básicos, yo, que soy defensora de los Derechos Humanos, estoy en huelga de hambre desde hace 25 días a causa de la injusticia y de la falta de respeto" a esos derechos, señala.
Insiste, además, en su denuncia a quienes considera responsables por igual de su situación: los gobiernos marroquí y español.
"Después de mi expulsión ilegal de mi tierra por las autoridades marroquíes, después de ser retenida ilegalmente en este aeropuerto de Lanzarote por el gobierno español y de ser separada de mis hijos contra mi voluntad, siento más que nunca el dolor de las familias saharauis separadas desde hace más de 35 años por un muro de más de 2.600 kilómetros", subraya.
Así recuerda a sus "compañeros encarcelados", en especial a "los siete activistas de Derechos Humanos que, por decisión arbitraria del gobierno marroquí, van a comparecer ante un tribunal militar y son amenazados con la pena de muerte", y "a la población saharaui, oprimida y reprimida diariamente por la policía marroquí en el Sahara Occidental".
Para ellos, pide el respaldo de "todas las personas libres que defienden los derechos elementales y se sacrifican para lograr paz en el mundo".
"Les lanzo un llamamiento urgente para la protección de los derechos de mi pueblo, el pueblo saharaui", indica.