SAO PAULO.- El canciller brasileño, Celso Amorim, dijo hoy que era "inaceptable" poner condiciones a la salida del depuesto Presidente de Honduras, Manuel Zelaya, de su embajada en Tegucigalpa y consideró que Estados Unidos estaría frustrado por el fallido intento del día previo.
El gobierno de facto hondureño accedió a dar un salvoconducto a Zelaya para que saliera como asilado del gobierno mexicano, en lugar de como huésped distinguido como pretendía hacerlo.
"Imponer condiciones es una cosa totalmente inaceptable", dijo Amorim en un programa de la radio estatal.
Zelaya, sobre quien pesan órdenes de arresto, fue depuesto en junio y expulsado de su país por militares, pero retornó a Honduras secretamente en septiembre y se refugió en la embajada brasileña en calidad de huésped.
Muchos países, incluyendo Brasil, desconocieron las elecciones presidenciales realizadas el 29 de noviembre pasado en Honduras porque no había sido previamente reinstalado Zelaya.
Estados Unidos, que había condenado el golpe de Estado e impulsado negociaciones para la restitución del depuesto mandatario, las reconocieron sin embargo junto a otros.
"Creo que debe ser una frustración muy grande para los Estados Unidos, cuya diplomacia se envolvió incluso más que la nuestra", dijo Amorim por el fracasado intento de salida de Zelaya hacia México.
"Esa frustración proviene del hecho de haber sido excesivamente tolerante con un gobierno golpista", agregó.
Amorim dijo que Brasil no tiene intención de reconocer los comicios hondureños "en el corto plazo" y que "nos interesa mucho, sí, que el Presidente Zelaya pueda salir con seguridad, que nuestra embajada no sea de manera alguna atacada".