Gobierno de Micheletti no autorizó salida de Zelaya porque quería viajar como "huésped"

TEGUCIGALPA.- El gobierno de Roberto Micheletti explicó hoy que no autorizó viajar a México al depuesto Presidente Manuel Zelaya porque él deseaba hacerlo como "huésped ilustre" y no como asilado político.

Por esta razón, el avión militar mexicano que tenía la misión de recoger anoche en Tegucigalpa a Zelaya, su familia y su asesor legal Rasel Tomé, fue desviado hacia El Salvador y no llegó a la capital hondureña.

El ministro interino de Información, René Zepeda, afirmó hoy que "desde anoche (miércoles) no se producen nuevas conversaciones con México o Brasil en torno al caso de Zelaya".

"Si esos países desean sacar a Zelaya de Honduras, lo harán como corresponde a la ley: asilándolo en su territorio, pero sin ningún título rimbombante. Y así, nuestro gobierno aceptará que se lo lleven de inmediato sin problemas de ninguna naturaleza", agregó.

"La petición de la embajada de México da el calificativo de Presidente de Honduras a Zelaya, lo que no se ajusta a la verdad", dijo por su parte el ministro interino de Gobernación (Interior), Óscar Raúl Matute.

El Congreso rechazó el pasado 2 de diciembre restituir al depuesto Mandatario por intentar convocar una Constituyente para reformar la ley fundamental y quedarse en el cargo. La decisión legislativa fue de 111 votos en contra de devolver el puesto a Zelaya y sólo 14 a favor.

"Zelaya tiene acciones judiciales pendiente y sólo puede salir del país con un asilo político. De lo contrario, deberá permanecer en la embajada de Brasil (donde se encuentra desde el 21 de septiembre) o someterse a la justicia hondureña", añadió.

La fiscalía encausó a Zelaya por cuatro delitos: intentar cambiar el sistema democrático de gobierno, traición a la patria, usurpar funciones públicas y abuso de autoridad.

Matute sostuvo que si México presenta una nueva solicitud basada en el Convenio de Asilo de Viena, "nosotros la atenderemos sin dilación y Zelaya podrá irse con un salvoconducto de asilado político".

El canciller de facto, Carlos López, confirmó a periodistas que las autoridades rechazaron "por improcedente" el pedido de México.

"La embajada mexicana nos presentó una petición que lamentablemente no calificó por no contener la calidad por la cual se le permitiría salir del país al ex presidente Zelaya", indicó.

Zelaya ha vivido durante más de dos meses en la sede diplomática donde se refugió tras regresar clandestinamente a Honduras. Los militares lo derrocaron el 28 de junio pasado y lo expulsaron a Costa Rica, mientras la legislatura designó en el puesto a Roberto Micheletti, quien en ese momento era el presidente del Congreso.

Rafael Leiva Vivas, director de la Academia Diplomática, dijo hoy a la radioemisora HRN que "Brasil rompió relaciones con Honduras y rehuye dar a Zelaya un status de asilado porque lo considera un huésped. Brasil ha urdido toda una trama para no asumir su responsabilidad y ahora utiliza a México con ese propósito".

Subrayó que "Zelaya es un asilado político y sólo así podrá irse de Honduras".

El gobernante depuesto declaró anoche a Radio Globo que "yo no he pedido asilo político a ningún país del mundo. El régimen de facto sacó un documento de la manga como condición para mi salida a México que considero denigrante e indigna (...) y me sometía a renunciar a mi investidura de Presidente".

Anunció que su intención era viajar a México y después a República Dominicana, donde se reuniría con el Presidente electo hondureño, Porfirio Lobo Sosa, a fin de "buscar una salida pacífica a la situación democrática del país". Antes Lobo dijo haber cancelado esa visita.

Posteriormente participaría en La Habana en una reunión de la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA). No especificó si proyectaba retornar a Tegucigalpa.

Indicó que "sería una salida concertada para solucionar los graves problemas de Honduras".