MANILA.- El grupo de pistoleros de un clan tribal, que secuestró a 75 personas ayer en el sur de Filipinas, liberó hoy a ocho mujeres aunque mantiene cautivos a 47 rehenes en la población de Prosperidad de la isla de Mindanao.
A primera hora del día, cuando se reanudaron las negociaciones, los captores soltaron a Pimpiana Avenido, Lita Fernandez y Zenaida Maglasang.
Sobre las 13.00 hora local (02.00 horas en Chile) dejaron que se fueran cinco mujeres más, con lo que un total de ochos mujeres fueron liberadas hoy, según el director de la comisaría regional, superintendente Lino Calingasan.
"Quedan 47 rehenes en el interior", declaró a los periodistas Josefina Bajade, quien lleva el peso de las negociaciones con la banda que capitanea Ondo Perez.
Este secuestro arrancó cuando los cuerpos de seguridad fueron a arrestar a Perez y sus hombres acusados de robos y asesinatos en Agusan del Sur.
Armados con fusiles automáticos y pistolas, la banda huyó y por el camino fue tomando rehenes hasta que, con 75 "escudos humanos", decidió entablar negociaciones en Prosperidad.
El mismo día liberaron a todos los niños y las personas mayores de edad y retuvo a 55 rehenes, con los que pasaron la noche atrincherados en una casa.
Perez, antiguo miembro de una de las organizaciones paramilitares que actúan en la isla de Mindanao, exige que los cargos penales que pesan sobre sus hombres y él sean retirados y que se desarme al grupo rival "Datu Kalbit".
También exige la retirada de los cuerpos de seguridad y la presencia de periodistas en las negociaciones.
Bajade llevó esta mañana a las conversaciones al padre y la hija de diez años de Perez para convencerle de que se entregue.
Los secuestradores están acusados, entre otras cosas, de asesinar a varios miembros de la familia de Joel Tubay, vecino de Prosperidad y miembro de "Datu Kalbit", el pasado febrero.
Este secuestro ocurre dos semanas después de que un centenar de pistoleros capturara y luego ejecutara a 57 personas en Maguindanao, al suroeste de Agusan del Sur, también en Mindanao.
La matanza fue fruto de otra disputa entre clanes rivales por el cargo de gobernador de Maguindanao.
El Gobierno filipino, que declaró la ley marcial en Maguindanao para desarmar a los
hombres armados del clan agresor, admitió esta semana que hasta 132 ejércitos privados campan a sus anchas en el archipiélago, la mayoría a sueldo de políticos o ricos terratenientes que imponen por la fuerza el dominio en sus feudos.
La presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, es muy criticada, especialmente en las últimas semanas, por sus estrechas relaciones con varias de estas dinastías, que controlan al margen de la ley amplias zonas del territorio del país.