WASHINGTON.- La primera dama de Carolina del Sur (EE.UU.) dijo hoy que, tras "varios fallidos intentos de reconciliación", le pidió el divorcio al gobernador de ese estado, Mark Sanford, que estuvo desaparecido con su amante en Argentina en junio pasado y luego confesó que le había sido infiel a su esposa.
Jenny Sanford dijo en un comunicado que solicitó hoy el divorcio ante un tribunal familiar en el Condado de Charleston, tras "varios fallidos esfuerzos por la reconciliación".
Agregó que, sin embargo, tiene la intención de llevar el proceso por delante de "forma pacífica" para su familia.
La oficina del gobernador republicano no ha reaccionado al anuncio de Jenny Sanford.
Tras el escándalo desatado en junio por la relación del gobernador con una mujer en Argentina, su esposa había dicho a la prensa que aunque la conducta de Sanford era "inexcusable", estaba dispuesta a darle una segunda oportunidad.
Jenny Sanford dijo que se enteró del romance extramarital en enero porque encontró una carta que su esposo le envío a la amante, y que éste incluso le pidió en varias ocasiones que le permitiera ir a visitarla.
Posteriormente, la pareja, que tiene cuatro hijos, se separó. Ella y los niños se fueron a vivir a la casa de playa del gobernador en la Isla de Sullivan, y éste permaneció en Columbia, la capital del estado de Carolina del Sur.
La demanda de divorcio indica que Sanford "mantuvo una relación sexual con una mujer distinta" a su esposa, por lo que ésta ha solicitado el divorcio "por adulterio".
Sanford, de 49 años, desapareció una semana entera a finales de junio para visitar en Argentina a su amante, identificada como María Belén Chapur, sin que su esposa o sus empleados supieran en realidad su paradero.
Su personal había dicho inicialmente a la prensa que el gobernador se había ido a hacer senderismo en los Montes Apalaches.
El pasado 9 de diciembre, un panel de la legislatura estatal de Carolina del Sur rechazó iniciar un juicio político contra Sanford y, en su lugar, recomendó reprenderlo formalmente por el hecho, que calificaron de bochornoso.
Los miembros del panel determinaron que su viaje a Argentina fue bochornoso y que el uso de aviones del Estado con ese propósito demostró poco sentido común.
Sin embargo, también afirmaron que el traspié del gobernador no fue un acto grave de mala conducta que lo hiciera merecedor de la destitución.
El segundo mandato de Sanford como gobernador de Carolina del Sur expira en enero de 2011.