COPENHAGUE.- El Gobierno danés mostró hoy su apoyo "total" a la actuación de la Policía danesa, pese a las críticas por las masivas detenciones preventivas, y resaltó que con estas medidas se ha evitado que la ciudad sufriera incidentes violentos.
El ministro de Justicia danés, Brian Mikkelsen, declaró hoy a la cadena pública de televisión DR que Copenhague "es una de las pocas ciudades que no ha acabado en llamas" al acoger acontecimientos como la cumbre climática mundial, que se celebra en la capital danesa, gracias a la actuación "efectiva" de la policía.
Entre la gran manifestación de ayer y la movilización de hoy, convocada para detener la producción industrial portuaria, la Policía danesa ha arrestado en menos de 24 horas a más de 1.300 personas, en casi todos los casos recurriendo a una detención preventiva administrativa permitida tras una reciente reforma legal.
La mayoría de los arrestados fueron puestos en libertad sin cargos horas después, y apenas una veintena han pasado a disposición judicial, lo que ha despertado las críticas de diversos colectivos, como Amnistía Internacional.
Su secretario general en Dinamarca, Lars Normann Jørgensen, denunció la actuación policial por "desproporcionada" y amenazadora de la libertad de expresión y de reunión.
El grupo Climate Justice Action criticó que los agentes cargaron "violentamente" contra los activistas sin mediar provocación y comenzaron las detenciones, "obligando a la gente a sentarse sobre el suelo con temperaturas de 2 grados" durante varias horas, lo que constituye una "violación de los derechos humanos".
Mikkelsen señaló que el recurso a las detenciones preventivas obedece a "estimaciones policiales" de la situación y que si algún detenido se siente injustamente tratado, puede presentar una queja y pedir una indemnización.