BOGOTÁ.- El Presidente Álvaro Uribe afirmó hoy que su Gobierno ha cumplido "todas las exigencias" requeridas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para la liberación de dos de los militares que tienen en su poder, uno de ellos con casi 12 años de cautiverio.
El Gobierno "ha cumplido todas las exigencias y reitera la seguridad de todas las garantías para la liberación de los secuestrados", aseguró el Mandatario en Medellín (noroeste), tras reunirse con familiares de los policías y militares secuestrados por las FARC.
Uribe admitió que la situación que viven tanto los secuestrados que están en la selva como sus familiares es "desgarradora".
En abril pasado, las FARC anunciaron su disposición a poner en libertad al cabo Pablo Emilio Moncayo, secuestrado el 21 de diciembre de 1997 y ascendido a sargento durante el cautiverio.
Poco después se ofrecieron a entregar también al soldado Josué Daniel Calvo y los restos del capitán Julián Guevara, muerto en la selva en 2006 tras ocho años de secuestro.
Familiares de los rehenes y los propios rebeldes han acusado en los últimos meses al Gobierno de entorpecer esas liberaciones prometidas con su exigencia de que las FARC deben entregar a todos los uniformados que tienen en su poder con fines de canje por guerrilleros presos.
El Presidente aceptó facilitar las liberaciones de Moncayo y Calvo "por consideración" con las familias de los cautivos, pero ha insistido en que los insurgentes deben comprometerse a entregar a todos los militares y policías secuestrados (24 según el Gobierno).
Las FARC exigen que la senadora opositora Piedad Córdoba, mediadora en anteriores liberaciones, participe junto con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Iglesia Católica en la misión humanitaria que debe recibir a los rehenes y los restos de Guevara, una condición que el Gobierno acepta.
En la reunión de hoy en Medellín con los familiares de los cautivos también estuvieron presentes el ministro de Defensa, Gabriel Silva; el Alto Comisionado para la Paz, Frank Pearl, y el director de la Policía Nacional, el general Óscar Naranjo.
Según Pearl, el Gobierno informó a los familiares de los "avances" en el proceso para poner en marcha las liberaciones, centrado ahora en elegir al país que facilite los medios para recibir a los rehenes.