CIUDAD DEL VATICANO.- Los matrimonios en que uno de los cónyuges está bautizado en la Iglesia Católica o en ella acogida y el otro no, son inválidos, señaló hoy el Vaticano, que informó que el Papa aprobó dos modificaciones del Código de Derecho Canónico, sobre diáconos y sobre matrimonio.
Las modificaciones se recogen en el "Motu Propio" (documento papal) "Omnium in mentem", hecho público por el Vaticano, con el que se pretende adecuar el texto de los cánones que definen las funciones ministeriales de los diáconos y suprime en tres cánones sobre el matrimonio "un inciso que la experiencia ha evidenciado no idóneo".
Así, el artículo 1986 del Código de Derecho Canónico establece a partir de ahora que "es inválido el matrimonio entre dos personas, una de las cuales está bautizada en la Iglesia Católica o en ella acogida y la otra no bautizada".
También queda modificado el artículo 1124, que pasa a establecer que "el matrimonio entre dos personas bautizadas, de las cuales una esté bautizada en la Iglesia Católica o en ella acogida tras el bautismo y la otra inscrita en una Iglesia o comunidad eclesial que no está en plena comunión con la Iglesia Católica, no puede celebrarse sin autorización expresa de la autoridad competente".
Respecto a los diáconos -hombres, incluso casados, dedicados al servicio de la Iglesia- se han modificado los artículos 1008 y 1009, para especificar que los diáconos no pueden gobernar las parroquias.
Los diáconos no podrán sustituir al sacerdote y menos al obispo a la hora de gobernar una comunidad católica.
El obispo y el sacerdote, según la modificación, reciben la misión y la facultad de actuar en nombre de Cristo, mientras que los diáconos "son capacitados para servir al Pueblo de Dios en la diaconía de la liturgia, de la palabra y la caridad". Los diáconos no pueden celebrar la Eucaristía.