Benedicto XVI aprobará "virtudes heroicas" de Juan Pablo II, primer paso a la santidad

CIUDAD DEL VATICANO.- Benedicto XVI aprobará el próximo sábado el decreto por el que se reconocen las “virtudes heroicas” de Juan Pablo II, primer paso hacia la santidad de Juan Pablo II, informan hoy los medios italianos.

Fuentes oficiales de la Santa Sede, por su parte, no confirmaron esta noticia.Ya el pasado 17 de noviembre, los cardenales y obispos de la Congregación para la Causa de los Santos aprobaron esas “virtudes heroicas” de Juan Pablo II y sólo se está a la espera de que el Papa firme el decreto.

La firma del decreto no supone la inmediata beatificación de Karol Wojtyla, ya que todavía falta la aprobación por parte del Pontífice del milagro que lleve a la proclamación como beato de su antecesor.

Aunque son numerosas las curaciones inexplicables que se asegura sucedieron por intercesión de Juan Pablo II, el postulador de la causa, el sacerdote polaco Slawomir Oder, se ha inclinado por la curación de la monja francesa Marie Simon Pierre, que padecía Parkinson, la misma enfermedad que tenía el primer Papa polaco de la historia de la Iglesia.

Una vez que se apruebe el milagro por parte del Papa, sólo quedará elegir la fecha de la beatificación.Teniendo en cuenta los “tiempos técnicos”, vaticanistas como Marco Tosatti, del diario “La Stampa” de Turín, aseguran que hasta mitad de marzo de 2010 no se aprobará el milagro, demasiado tarde para beatificarlo en coincidencia con el quinto aniversario de su muerte, que tuvo lugar el 2 de abril de 2005.

Además, el 2 de abril es Viernes Santo, por lo que, incluso si ya hubiese sido aprobado el milagro, no podría celebrarse la beatificación, pues es Semana Santa.

Tosatti, al igual que otros vaticanistas, se inclina como fecha más probable al domingo 17 de octubre, un día después de que se conmemore el aniversario de su elección como Papa, el 16 de octubre de 1978.

El proceso que llevará a Juan Pablo II a los altares se abrió el 28 de junio de 2005 y comenzó en Roma, ciudad en la que murió y de la que fue su obispo durante 26 años y medio.

La causa de beatificación se abrió por deseo de Benedicto XVI sin esperar a que transcurrieran cinco años de su muerte, como establece el Código de Derecho Canónico.