RÍO DE JANEIRO.- Un niño brasileño que tiene más de 40 agujas de coser alojadas en su cuerpo, fue trasladado por helicóptero a un hospital en el noreste de Brasil.
Los médicos tomaron la decisión de trasladar al menor debido a que dos de las agujas están cerca de su corazón, afirmó hoy un funcionario.
Mientras tanto, un elemento policial le dijo a la AP que el padrastro del menor fue arrestado luego de que confesara que él mismo le habría encajado las agujas al niño con la ayuda de otra mujer y las autoridades investigaban si se trata de un trabajo de magia negra.
"Está arrestado y confesó", dijo el funcionario que solicitó permanecer anónimo porque no está autorizado a discutir el caso con la prensa.
Los cirujanos de un hospital en la localidad de Barreriras en el estado de Bahía decidieron no intentar el retiro de la mayoría de las agujas, sobre todo al descubrir que dos de ellas estaban alojadas muy cerca del corazón del menor, dijo una funcionaria del Hospital do Oeste.
La fuente solicitó permanecer anónima porque no está autorizada a discutir el caso.
La vocera indicó que los médicos habían localizado al menos 42 agujas -algunas de hasta cinco centímetros de largo- en el cuerpo del menor, ocho menos de las que se informaron inicialmente ayer.
El chico estaba en la unidad de cuidados intensivos pero se encontraba estable antes de ser trasladado un total de 390 kilómetros al norte, indicó la vocera.
"Será enviado por helicóptero a un hospital de Salvador que cuenta con una unidad especializada para problemas del corazón. El tiene dos agujas cerca de su corazón y nuestros médicos no desearon arriesgarse", agregó la funcionaria.
Ayer, el médico Luiz César Soltoski, director del Hospital do Oeste, donde fue internado inicialmente el menor, había expresado que los cirujanos esperaban retirar la mayoría de las agujas, algunas de hasta cinco centímetros de largo.
Sin embargo, y en vista de que algunas agujas penetraron sus pulmones, se deberá esperar hasta que la respiración del menor mejore, agregó el médico a AP. Algunas no pueden quitarse, pues están demasiado cerca de los órganos vitales o dentro de ellos, dijo Soltoski.
"Estamos esperando que la condición se estabilice y mejore su función pulmonar", afirmó.
El niño es hijo de una empleada doméstica que lo llevó el jueves pasado a un hospital del poblado de Ibotirama, diciendo que el niño se estaba quejando de dolores.
Tres días después, cuando las radiografías revelaron algunas de las agujas, los médicos decidieron trasladarlo a un hospital más grande en Barreiras, en el estado nororiental de Bahía.
La mujer dijo a las autoridades que no tiene idea cómo las agujas entraron al cuerpo de su pequeño, pero la policía abrió una investigación. Soltoski dijo creer que fue por penetración.
"Creemos que sólo pudo ser por penetración porque encontramos agujas en el pulmón, en la pierna izquierda y en diferentes partes del tórax. No pudo ser por ingestión", dijo.