LA HABANA.- El ex presidente cubano Fidel Castro calificó hoy de "engañoso y demagógico" el discurso pronunciado por el mandatario estadounidense, Barack Obama, en la cumbre climática de Copenhague, al tiempo que comparó a las fuerzas de seguridad danesas con las tropas de asalto de la Alemania nazi.
"La brutal represión contra manifestantes pacíficos por parte de la fuerza pública recordaba la conducta de las tropas de asalto de los nazis que ocuparon la vecina Dinamarca en abril de 1940", escribió Castro en uno de sus frecuentes artículos de opinión publicados en medios cubanos.
El líder histórico de la revolución cubana fustigó el "caos político creado y el trato humillante a jefes de Estado y gobierno, ministros y miles de representantes de movimientos sociales e instituciones" en la reunión mundial sobre el clima que concluyó el sábado en la capital danesa.
Además, consideró que "lo que nadie podía imaginar" es que el viernes los anfitriones daneses suspendieran las sesiones "para entregar la sala principal de la Conferencia al presidente Obama, donde él y un grupo selecto de invitados, 16 en total, tendrían el derecho exclusivo de hablar".
"Obama pronunció un discurso engañoso y demagógico, lleno de ambigüedades, que no implicaba compromiso vinculante alguno e ignoraba el Convenio Marco de Kyoto", añadió, indicando que el presidente de Estados Unidos "se marchó de la sala poco después de escuchar a algunos oradores más".
"Entre los invitados a usar la palabra estaban los países más industrializados, varios de las economías emergentes y algunos de los más pobres del planeta. Los líderes y representantes de más de 170, solo tenían derecho a escuchar".
El ex presidente cubano afirmó que el proyecto de acuerdo final fue propuesto "en nombre de Obama" en una reunión en la noche del jueves en la que participaron el primer ministro danés, Lars Lkke Rasmussen, altos representantes de Estados Unidos, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y los líderes de 27 países, algo que calificó de "iniciativa antidemocrática y virtualmente clandestina".
No obstante, Fidel Castro consideró que "fue asombrosa la batalla que libraron" en la noche del viernes "un grupo de representantes de países del Tercer Mundo, que impugnaban el intento de Obama y los más ricos del planeta de presentar como acuerdo por consenso de la Cumbre el documento impuesto por Estados Unidos".
En la cumbre, la oposición de Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua y Sudán al documento llevó a que éste quedara en una especie de "nota informativa" de la cual los casi 190 asistentes a la cumbre de Copenhague "tomaron nota" sin obligaciones ni compromisos.
Venezuela, Cuba, Bolivia y Nicaragua pertenecen junto a Ecuador y cuatro Estados caribeños a la llamada Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), una alianza de gobiernos de izquierdas fundada hace cinco años por Fidel Castro y el presidente venezolano Hugo Chávez.
Hace una semana, los países del ALBA alcanzaron en su cumbre de La Habana una posición común sobre el cambio climático de cara a la cita de Copenhague, en la que reiteraron su apoyo a la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático y su Protocolo de Kyoto sobre la reducción de gases de efecto invernadero.