En septiembre y a través de un video, el sargento Moncayo pidió a Uribe que facilitara su liberación.
APBOGOTÁ.- Dos militares colombianos, Pablo Emilio Moncayo y Livio José Martínez, que integran un grupo de 24 uniformados en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), cumplieron hoy 12 años de secuestro, a pesar de que en abril los guerrilleros habían dicho que iban a liberar al primero.
El sargento Moncayo y el cabo Martínez son los militares que más tiempo llevan en poder de las FARC, que mantienen a todo el grupo de uniformados en la selva, gran parte del tiempo encadenados, según ex compañeros de secuestro.
La liberación de Moncayo, junto con la del soldado Josué Daniel Calvo, capturado tras ser herido el 20 de abril, se ha dilatado en medio del forcejeo del gobierno y el grupo guerrillero.
Hoy, el Presidente Álvaro Uribe aseguró que el gobierno ha "atendido todas las exigencias" de FARC. "Estamos en mora de que los liberen", dijo a periodistas.
Los otros 22 uniformados, entre ellos Martínez, conforman el denominado grupo de "canjeables" que las FARC pretende intercambiar por unos 500 rebeldes presos, lo que rechaza Uribe.
La decisión de las FARC de liberar a Moncayo se produjo luego de que su padre, Gustavo Moncayo, realizara una serie de largas caminatas como forma de protesta. También ocurre tras la solicitud de un grupo civil denominado "Colombianos por la paz", que encabeza la senadora opositora Piedad Córdoba y busca una solución negociada a los 45 años de conflicto armado.
El padre de Moncayo realizó hoy un plantón en la plaza central de la ciudad Pasto (920 kilómetros al suroeste de Bogotá), donde extendió grandes pancartas con la fotografía de su hijo llamando a que lo liberen.
"El regalo más lindo sería disfrutar con él en la casa esta Navidad", dijo.
Tras el anuncio guerrillero de entregar a Moncayo, el 19 de abril pasado, Uribe exigió la liberación de todos los uniformados como condición para facilitar el operativo de entrega.
Meses después, Uribe autorizó a que la Iglesia Católica y la Cruz Roja buscaran la liberación de los uniformados, excluyendo de esa misión a la senadora Córdoba, cuya presencia era exigida por las FARC.
Finalmente, el 19 de septiembre pasado, Uribe autorizó que la senadora acudiera a la entrega de Moncayo, del soldado Calvo y de los restos del oficial de policía Julián Guevara, muerto en cautiverio el 20 de enero de 2006.
El 11 de noviembre pasado, en un comunicado, las FARC responsabilizaron a Uribe del retraso en las liberaciones, asegurando que "es el gobierno quien ha introducido palos en la rueda".
Según declaró la semana pasada la senadora Córdoba, del opositor Partido Liberal, la liberación de Moncayo y de Calvo ya no se producirá en lo que resta de 2009 sino en enero.
Brasil podría nuevamente brindar la logística para el operativo de liberación, según ha dicho Uribe.
El sargento Moncayo le había pedido a Uribe que facilitara su liberación en un video que las FARC enviaron en septiembre como prueba de que él y otros prisioneros estaban vivos.
"Señor Presidente Uribe, abra las puertas, por favor, que quiero ser libre", expresó Moncayo en el video, con la cara muy cambiada por los 12 años de cautiverio.
Moncayo y Martínez cayeron en poder de las FARC -principal guerrilla del país- en un sangriento ataque de unos 300 rebeldes el 21 de diciembre de 1997 contra un puesto militar cuyo fin era proteger torres de telecomunicación en el departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador.
En esa acción murieron 22 uniformados y 18 fueron hechos prisioneros por las FARC. De éstos sólo quedan en su poder Moncayo y Martínez, pues los otros 16 fueron liberados cuatro años después de su captura por un intercambio que negoció el entonces Presidente Andrés Pastrana.