LONDRES.- Miles de personas hacían cola hoy en la estación londinense de Saint Pancras, con la esperanza de poder embarcarse en un tren rápido Eurostar, dos días después del restablecimiento del servicio, suspendido el viernes pasado por problemas debidos al mal tiempo.
Durante la mañana se generó un verdadero tumulto, con largas colas que se entrecruzaban y se prolongaban fuera del recinto, y violentos intercambios verbales entre los numerosos policías movilizados en el sector y encolerizados pasajeros.
Sin embargo, hacia el mediodía la situación se había calmado un poco y la policía logró poner orden en las filas de espera.
Del otro lado del Canal de La Mancha, en la estación del Norte de París, la situación era "fluída", informó una responsable del servicio de prensa de Eurostar. "No hay hordas de pasajeros, la gente ha comprendido las informaciones divulgadas por los medios, todo es fluído".
Ayer, en un primer tiempo, Eurostar había indicado que sólo los pasajeros con billetes para el fin de semana debían presentarse para embarcar. Pero en la medida que el retraso se fue recuperando mejor de lo previsto, la compañía llamó a presentarse a la estación a los pasajeros que tenían billetes para ese mismo día.
Frente al afluencia de pasajeros, Eurostar difundió en su portal Internet un mensaje donde advertía que los trenes de esta mañana estaban "llenos" y recomendaba a los pasajeros que "no vinieran a la estación antes de las 13:00 horas GMT".
Un agregado de prensa presente en la estación Saint Pancras afirmó que el sistema de prioridades estaban aún en vigencia, y que los pasajeros con pasajes para el lunes y martes eran embarcados antes que los otros.
Así, 15.000 personas deberían poder viajar hoy, es decir "todas las personas" que hacen la cola en la estación, aseguró.
Eurostar prevé que la circulación para hoy será similar a la del martes, con un tráfico que corresponde a más o menos los dos tercios del servicio normal.
Más de 2.000 pasajeros debieron pasar la noche del viernes al sábado bloqueados en el túnel bajo el canal de la Mancha debido a desperfectos en cinco trenes Eurostar provocados por el intenso frío.