BANGKOK.- El Gobierno tailandés dijo que no revelará cuándo expulsará a Laos a 4.000 miembros de la etnia hmong, pero grupos de derechos humanos advirtieron que las deportaciones podrían empezar la noche del domingo y generar violencia.
Los integrantes de la etnia hmong, un grupo minoritario originario de las escarpadas montañas de Laos, son retenidos en un campamento en la provincia de Phetchabun, en el norte de Tailandia.
Los hmongs dicen que temen ser perseguidos en Laos, donde muchos de ellos combatieron para un gobierno proestadounidense en los años 60 y 70 antes de que los comunistas tomaran el poder en 1975.
Estados Unidos y los activistas han expresado su preocupación por la inminente expulsión, ya que dicen que algunos de los hmongs podrían ser considerados refugiados y por lo tanto no deberían ser deportados.
Laos, en tanto, niega que éstos sean ciudadanos de su país y dice que son un problema exclusivo de Tailandia. Las autoridades tailandesas los definen como "migrantes económicos" que entraron al país en forma ilegal y dicen que no son refugiados legítimos.
"No vamos a revelar la hora de la operación por seguridad", dijo el vocero del gobierno tailandés Panitan Watanayagorn. Sin embargo, mencionó un acuerdo con Laos para "repatriar a los hmongs hacia fin de año, siempre que el proceso de repatriación sea realizado en orden y de acuerdo con los estándares de derechos humanos".
Human Rights Watch dijo que se esperaba que la deportación comenzara la noche del domingo o la mañana del lunes y que soldados, policías y otros efectivos ya se habían movilizado hacia el campamento con órdenes de vestir uniformes antidisturbios.
También había versiones de que 100 camiones y autobuses estaban listos para los traslados.